GAsteiz - El intercambio de papeles y los contactos siguen entre el PNV y el Gobierno español. Aún no hay un acuerdo presupuestario porque no se ha cerrado del todo el pacto sobre el Cupo, la factura eléctrica que lastra a la industria vasca, las inversiones ferroviarias y varios asuntos competenciales pendientes. Fuentes jeltzales consultadas ayer por este periódico aseguraban que no se ha llegado a un acuerdo en ninguno de los cuatro bloques, aunque las conversaciones avanzan por el buen camino tras haber recibido el impulso político de Mariano Rajoy. Todo apunta a que, a medida que el reloj amenace, las conversaciones se irán agilizando. En Sabin Etxea hablan de que el acuerdo puede llegar el mismo miércoles, cuando arranque el pleno de las enmiendas a la totalidad, que serán votadas un día después. Tras el gesto político de Rajoy, el PNV evitó presentar la suya, pero se reserva el derecho a apoyar la de otro grupo si no fructifica el acuerdo, aunque es una hipótesis lejana.
La renovación de la Ley Quinquenal del Cupo es el asunto de mayor complejidad que están abordando ambas partes, y es lo que probablemente va a dilatar las conversaciones. Están en juego cantidades millonarias. La cuestión de la liquidación de los últimos diez años, tal y como avanzó este periódico, está prácticamente cerrada. Euskadi entiende que se le adeudan unos 1.600 millones. La Ley Quinquenal que va a establecer el método de cálculo hasta 2021 está aún en proceso de redacción, donde persisten algunas diferencias. Es el punto donde más van a apretar ambas partes, aunque los jeltzales puntualizan que no es lo único que queda por abordar y que el Cupo es la base mínima necesaria, pero no suficiente por sí sola para cerrar un acuerdo.
El Cupo es el dinero que paga Euskadi a Madrid por las competencias no transferidas, y fijar una ley para los próximos cinco años es determinante para evitar que el conflicto de las liquidaciones se reproduzca en el transcurso de la legislatura. El Gobierno español se ha comprometido a redactar esta ley, pero existen discrepancias en la letra concreta de la norma. - M. Vázquez