Vitoria - Las conversaciones presupuestarias del PNV con el Gobierno español para tratar de dar cauce a las demandas vascas están provocando tensiones con la izquierda abertzale, que acusa a los jeltzales de dar estabilidad a un ejecutivo corrupto. La réplica la daba en las últimas horas por la presidenta de la ejecutiva vizcaína del PNV, Itxaso Atutxa, quien recordaba a Sortu que no ha tenido reparos a la hora de pedir una solución dialogada sobre la política penitenciaria a ese mismo gobierno que ve salpicado por la corrupción. Sortu respondió ayer a través de un comunicado en el que aseguró que no ha formulado ninguna petición al PNV para que intermedie con el Gobierno español, y se justificó en que es necesario “hablar entre partes que se han considerado enemigas en el pasado y con las que se mantienen antagonismos radicales en el presente”. A su juicio, “una cosa es hablar con el diablo si hiciera falta para solucionar los graves problemas que arrastra el proceso de paz, y otra muy distinta sostener, apoyar y aprobar los Presupuestos de un Gobierno corrupto, antisocial y enemigo de la paz”.

En ese contexto, EH Bildu presentó ayer su enmienda a la totalidad al proyecto de Presupuestos estatales para este año y avisó por boca de la diputada Marian Beitialarrangoitia de que apoyarlos supone “blanquear al PP de la corrupción”, un partido que “obstaculiza cualquier avance en materia de paz y convivencia” y que representa la “negación” del pueblo vasco. Esgrimió que el gasto social “se ha reducido un 27%”, y que avalar sus Cuentas supondría apoyar a un gobierno “corrupto, antisocial y autoritario”, que “no da pasos” en el proceso de paz y normalización política, sino que “pone obstáculos” y que apuesta por políticas “neoliberales”.

Rajoy recibió ayer siete enmiendas a la totalidad. Además de EH Bildu, registraron la suya el PSOE, Unidos Podemos, Compromís, ERC, PDeCAT y Nueva Canarias. Se votarán el jueves. - DNA