madrid - Al PP se le acumulan los problemas en la figura de su exministro de Economía y exdirector gerente del FMI, Rodrigo Rato. Condenado a 4 años y 6 meses de cárcel por las tarjetas black e investigado por el caso Bankia, quien fuera el gurú económico del Gobierno español de Aznar se enfrenta a una grave acusación. Un informe remitido por la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil le acusa de haber ingresado hasta 30 millones de euros mediante una empresa familiar mediando con sociedades participadas por el Estado cuando ejercía de vicepresidente.
Las revelaciones, hechas ayer públicas por El Mundo, supusieron un nuevo golpe para el PP. Tanto es así que PSOE y Ciudadanos salieron al paso de las últimas informaciones que afectan a Rato reclamando no solo que ofreciera las explicaciones pertinentes, sino que los populares asumieran las responsabilidades por la “trama oscura y casi mafiosa” que el exministro habría liderado para enriquecerse. El rotativo madrileño se basa en un informe de la Guardia Civil enviado a un juez que le investiga por los presuntos delitos fiscales, corrupción entre particulares y blanqueo de capitales que asegura que una empresa de sus familiares -Cor Comunicación, creada a mediados de 2007- habría sido destinatario de jugosas contrataciones de sociedades vinculadas al Gobierno español que comenzaron sus procesos de privatización como Altadis, Telefónica, Endesa, Azucarera Ebro o Paradores, entre otras. Según las pesquisas policiales, el exvicepresidente y hombre fuerte de Aznar en asuntos económicos durante sus dos legislaturas fue quien movía los hilos desde el propio Ministerio que lideraba para que la firma de comunicación lograra pingües beneficios.
“Se colige que Cor Comunicación fue una empresa creada ex profeso para la percepción de abonos procedentes de las empresas privatizadas”, cita el informe de la UCO, que aporta diversos testimonios de altos cargos de las firmas afectadas que mostrarían a las claras el poder de influencia ejercido por Rato. Así, la Guardia Civil no duda en establecer el vínculo directo con el entonces segundo de abordo de la Moncloa, al que endosa una capacidad de influencia “sobre las distintas empresas analizadas, más allá de la mera potencialidad”.
comparecencia El PSOE avanzó ayer que Rato no escapará de tener que presentarse en la comisión de investigación sobre la burbuja inmobiliaria y el rescate bancario del Congreso de los Diputados. “Sí o sí va a tener que pasar”, vaticinó su portavoz económico, Pedro Saura. “De estas cuestiones vamos a hablar sí o sí porque Rato forma parte de la peor historia y política económica de los gobiernos del PP y de la derecha española”, afirmó. En lo que respecta a Ciudadanos, su secretario del grupo parlamentario Miguel Gutiérrez indicó no descartar reclamar responsabilidades políticas sobre este asunto, a la vez que se lamentóde que cuando se habla de corrupción al final siempre se acaba mirando “al mismo sitio, el PP del señor Mariano Rajoy”.