Bilbao - El debate sobre el desarme de ETA gira en torno a una sola idea: que las armas no se destruyan ni se manipulen, sino que sirvan para esclarecer los 300 asesinatos sin resolver. Que las armas deben entregarse y no destruirse es una idea que también han asumido los representantes de la sociedad civil que van a entregar el mapa de zulos a la Policía francesa. No obstante, víctimas y sindicatos policiales han recalcado en las últimas horas su apuesta por un final de ETA en el que la entrega de armas sea completa.
El secretario general de ErNE, Roberto Seijo, espera que ETA entregue y no inutilice todo el armamento que mantiene oculto, y que esto sirva para esclarecer todos los atentados que ha realizado, entre los que ha citado los asesinatos cuya autoría queda todavía por resolver. En declaraciones a Europa Press, el representante del sindicato mayoritario de la Ertzaintza calificó de “gran noticia” el anuncio del desarme, aunque lamentó que llegue “tarde”, ya que era algo que la sociedad vasca esperaba “desde hace mucho tiempo”. En su opinión, ETA se tendría ya que disolver “por el bien de todo el mundo, y para olvidar ya definitivamente todos estos años de sufrimiento”. Además, confió en que entregue definitivamente todo el armamento que tenga y que no lo inutilice, de forma que se puedan esclarecer todos los actos terroristas, entre los que citó los asesinatos de varios ertzainas.
La Fundación Buesa tampoco quiere un fin de ETA que implique destruir evidencias. Calificó de buena noticia el anuncio de desarme, “un paso más en su derrota”, aunque pidió que no se caiga en el “objetivo propagandístico” que, a su juicio, la banda pretende darle. En un comunicado, pidió también su “disolución incondicional y autocrítica”, y que la entrega de las armas sea completa y “sin manipulación previa, ya que constituyen pruebas que pueden ayudar a esclarecer los cerca de 300 asesinatos sin resolver”. Por último, abogó por seguir trabajando “por la deslegitimación ética, social y política del terrorismo de ETA, una labor en la que tienen que estar implicados tanto las instituciones y los partidos como el conjunto de la sociedad”. - DNA