MADRID - Con la tranquilidad de haber protagonizado un congreso del PP especialmente plácido en el que fue reelegido presidente del partido, Mariano Rajoy cambió ayer el discurso que ha mantenido desde su investidura como presidente español el pasado 29 de octubre: después de haber presionado al resto de partidos, especialmente al PSOE, con adelantar las elecciones si no le daban su apoyo a los Presupuestos generales del Estado, ayer descartó de plano convocar de nuevo a los ciudadanos a las urnas. Más aún, desveló que presentará un proyecto de Cuentas para este 2017 sí o sí, independientemente de que logre o no apoyos para el mismo, ahora que está en minoría en el Congreso.

“Voy a presentar los Presupuestos del año 2017 porque creo que debo hacerlo. En su día presenté los de 2016 y se aprobaron, y ahora presento los de 2017. Hay una cosa positiva, que ya hemos aprobado el techo de gasto, el capítulo de ingresos y dividir el déficit entre las distintas administraciones para atender nuestras obligaciones en Europa”, afirmó, haciendo referencia a los acuerdos alcanzados en los últimos meses con el PSOE. En declaraciones a TVE, Rajoy recordó que ahora está en vigor el Presupuesto de 2016 porque se prorrogó, pero insistió en que está habiendo negociaciones con los grupos parlamentarios porque quiere presentar unos nuevos.

“Vamos a hablar con todos. Hemos hablado mucho con Ciudadanos, también con Coalición Canaria, vamos a hablar con el PNV, con el PSOE y a ver qué sucede luego”, explicó. Preguntado por si cree que logrará sacar adelante las Cuentas de 2017, el jefe del Ejecutivo español subrayó que “conviene no hacer apuestas” sobre lo que va a pasar. “Yo voy a intentarlo y, en cualquier caso, voy a presentar los Presupuestos”, aseveró.

De forma paralela, Mariano Rajoy señaló que no convocará elecciones generales si no logra aprobar los Presupuestos porque hacerlo sería “un disparate”. “Mi intención es que la legislatura dure lo más que se pueda, porque es lo normal, lo razonable y creo que es positivo dar ese mensaje”, añadió después de que el Gobierno haya estado casi diez meses en funciones.

Equilibrio Respecto al congreso del PP del fin de semana, el presidente del partido rechazó que haya mantenido a María Dolores de Cospedal como secretaria general buscando un “equilibrio” con la vicepresidenta Soraya Sáenz de Santamaría, dos personas que, según él, “continúan ahí porque lo han hecho muy bien. ¿Por qué tengo que cambiarlas?”, se preguntó. Defendió además que Fernando Martínez-Maillo lleve el día a día del PP como nuevo coordinador general en apoyo de Cospedal. - DNA