madrid - A pesar de que las disputas internas siguen generando réplicas y contrarréplicas que difícilmente apaciguan el enésimo debate interno en Podemos, también afloran llamadas a la concordia. Es el caso de un grupo de militantes que ayer lanzaron un manifiesto para zanjar la “permanente crisis interna” que en los últimos días vienen alimentando los sectores afines al secretario general, Pablo Iglesias, y el secretario político, Iñigo Errejón. Además, a ambos bandos les emplazaron a que la asamblea ciudadana estatal de Vistalegre de febrero, que esbozará las líneas políticas, estratégicas y organizativas del partido, se erija en un “abrazo” en lugar de un “campo de batalla entre facciones”.

‘El abrazo. Por un Podemos de acuerdos, no de facciones’, tal y como se denomina el manifiesto, cosechó ayer adhesiones entre las bases del partido, pero también de pensadores de cabecera de la formación como el filósofo y miembro de partido próximo a Errejón, Santiago Alba Rico. La militancia parece haberse hastiado de la convulsión constante en la que Podemos vive, especialmente durante los últimos días en las que las acusaciones cruzadas han subido de nivel por el cese del portavoz en la Asamblea de Madrid, José Manuel López, la posterior censura pública de los críticos y la consiguiente campaña de los pablistas contra Errejón. “No es el momento de entablar combate y que unos ganen y otros pierdan” en un congreso que, en todo caso, debe de ser “un punto de reencuentro y reconstrucción” en el que quepen todas las sensibilidades que durante los dos últimos años han dado alas al auge de la formación morada.

“Es la hora de los consensos sin urgencias ni órdagos, de la reconciliación con autocrítica, del trabajo colectivo y fraternal para armar un instrumento verdaderamente a la altura del momento histórico” ante una Vistalegre II que esperan que sea el del “abrazo” entre Iglesias y Errejón para diseñar una estrategia de futuro “acordada, en la medida de lo posible, buscando la integración que se pueda de cuantos aportes interesantes haya”. “La última palabra” la tienen los inscritos, alertan, “pero en la mano de las cabezas visibles está operar con generosidad y sensatez para ofrecernos lo que verdaderamente esperamos: un acuerdo profundo, fuerte, constituyente”, aseveraron.

Pese a este llamamiento a izar la bandera blanca entre las facciones, a la que también aludieron ayer algunos socios territoriales como En Comú Podem o Compromís, representantes pablistas y errejonistas siguieron azuzando el fuego interno. La jefa del gabinete de Pablo Iglesias, Irene Montero, volvió a justificar la reciente “llamada a la responsabilidad” a Errejón por alimentar las “dañinas” disensiones tras el cese de López.

Sustitución de López Afín a Errejón, el cese de López se hará efectivo hoy. El grupo parlamentario madrileño, controlado por los pablistas, reafirmará su sustitución por Lorena Ruiz-Huerta por 14 a 13 votos, aunque algunos de sus miembros del bando errejonista no dudaron en llamar a la “reflexión” ante el “error” que se estaría cometiendo. “Hay actitudes que involuntaria o voluntariamente han terminado haciendo daño y la militancia lo ha percibido así. Hacen daño a la militancia y a Podemos y por eso decidimos hacer una llamada a la responsabilidad”, se reafirmó Montero en su réplica sobreel proceder de los críticos. “No se puede hostigar ni erosionar a un compañero”, respondió pocas horas después la afín al número dos y portavoz del Ayuntamiento de Madrid, Rita Maestre.

Maestre tildó de “impropio” que el secretario de Organización, Pablo Echenique, formara parte de la campaña en redes sociales contra Errejón bajo el título Iñigo Así No. Tuvo que hacerlo motivado por la “responsabilidad”, expuso Echenique, ante el riesgo de fractura que esas críticas podían conllevar. “Decir que se apoya a Pablo Iglesias como secretario general y a la vez llamarse chantajista en los medios, divide al partido”, respondió sobre las críticas que viene recibiendo de los críticos a su gestión. Pero hay que respetar las decisiones “soberanas de los territorios”, zanjó.