gasteiz - Ante centenares de invitados, ayer el lehendakari, Iñigo Urkullu, se inspiró en la figura de José Antonio Agirre, primer representante del autogobierno vasco, como “modelo para el presente y el futuro de nuestro pueblo”, en una recepción a la sociedad vasca en la que alabó el “acuerdo plural” del que salió aquel primer Gobierno Vasco. Hoy, señaló, y gracias a “aquella visión, contamos con un autogobierno propio y singular, tanto en el Estado como en el marco europeo”.
Sin embargo, a juicio del lehendakari, es hora de “acometer una nueva transición” en esta legislatura, de “retomar las relaciones con el Gobierno español para “acordar un nuevo pacto político basado en el respeto, que reconozca el carácter nacional y que garantice que se cumplirá lo acordado”.
Más allá de los Pirineos, la “nueva Europa” que se debe crear tiene que “enlazar con el ideario del primer Gobierno Vasco”, y por ello abogó por conformar una Federación de Naciones en un Continente que precisa de una “política de seguridad interior y exterior” ante las consecuencias del terrorismo, pero que también debe virar su política con respecto a los refugiados. “No debemos olvidar”, dijo, a quienes como el lehendakari Agirre “tuvieron que irse al extranjero y comenzar una nueva vida”, a “las familias que han tenido que dejar sus lugares de origen, el drama personal que viven”.
Por otro lado, Urkullu destacó su programa de gobierno, basado en la protección social, la creación de empleo, la defensa de los derechos humanos y la consecución de más autogobierno mediante “el realismo, la verdad y el trabajo”. Especial hincapié hizo el lehendakari en la necesidad de impulsar un Pacto por la Educación y en el fomento de las políticas de natalidad, así como en la asunción del reto de la innovación y la digitalización en las empresas. Por último, Urkullu apeló a “la exigencia individual y colectiva” porque “a un país tan pequeño como el nuestro sólo le queda una alternativa: la excelencia”.
Ante el lehendakari, representantes de todos los ámbitos de la sociedad participaban de una recepción a la que no faltaron cargos institucionales como los diputados generales de Álava y Gipuzkoa, Ramiro González y Markel Olano; el alcalde de Bilbao, Juan Mari Aburto; o el Ararteko, Manu Lezertua. Por parte de los partidos estuvieron el presidente del PNV, Andoni Ortuzar; el de los populares vascos, Alfonso Alonso, la secretaria general del PSE, Idoia Mendia; la portavoz parlamentaria de EH Bildu Maddalen Iriarte, o la representante de Elkarrekin Podemos y miembro de la Mesa de la Cámara Cristina Macazaga. Deportistas como Igor González de Galdeano, artistas como La Otxoa, y representantes del poder judicial como el fiscal alavés Josu Izagirre, o el de la CAPV, Juan Calparsoro; completaban la nómina de invitados de un evento amenizado por el coro vitoriano Crescendo Abesbatza.