barcelona - A escasos días de la reunión que celebrarán el próximo martes los equipos jurídicos de los gobiernos vasco y español, el portavoz del Ejecutivo de Iñigo Urkullu, Josu Erkoreka, aseguró que ve “buena voluntad” en Moncloa para resolver los conflictos competenciales que mantienen ambos gabinetes, aunque advirtió de que esa voluntad se debe “materializar y concretar”. En el encuentro, las dos partes abordarán cuatro conflictos competenciales e intentarán cerrar un acuerdo que permita retirar los recursos que se mantienen en el Tribunal Constitucional.
En una entrevista a Euskadi Irratia, Erkoreka manifestó que “habrá que ver” cómo se desarrolla esa reunión y “de qué manera se abordan” las cuestiones planteadas y la postura que adoptan sus homólogos en Madrid, ya que, según destacó, “en sus manos estará retirar o acotar esos recursos”. Las leyes vascas recurridas son la Ley Municipal Vasca, la Ley de Adicciones, la de Iniciativa Legislativa Popular, y la de Reconocimiento y Reparación de Víctimas de Represión Ilícita.
Erkoreka recordó que, tras la reunión que mantuvo la semana pasada con la vicepresidenta y ministra de Presidencia y Administraciones Territoriales, Soraya Sáenz de Santamaría, existe “buena voluntad” por parte del Ejecutivo español. “Tienen buena actitud y vienen con ganas de tratar en profundidad y seriamente los conflictos que tenemos entre manos. Ahora, esa voluntad se debe materializar y concretar”, insistió.
Asimismo, admitió que, aunque el Gobierno vasco solicitará que el español retire los recursos que mantiene en el Tribunal Constitucional, “no sería poco que diera otro paso”. “Un recurso se puede plantear contra diez artículos de una ley o contra uno, por lo que el objetivo de la reunión del martes no será solo que se retiren los recursos, que es nuestro deseo, sino que, aunque no logremos eso, consigamos que se reduzca, flexibilice o acote el objetivo de la confrontación”, explicó.
Agregó que también pedirán que Moncloa “paralice las normas recentralizadoras que ha tomado durante los últimos cuatro años al cobijo de la mayoría absoluta”, cuando el Gobierno del PP “adoptó una rabiosa tendencia recentralizadora”. - DNA