Bilbao - Entre las más de 3.500 firmas que, en apenas 12 horas, expresaron su respaldo al manifiesto del sector afín a Iñigo Errejón, Recuperar la ilusión: Democracia para ganar, se encontraba la del diputado en Madrid por Podemos Euskadi Eduardo Maura, conocido errejonista. Fuentes de la formación morada explicaron a este diario que dicha adhesión era “a título personal” y no suponía un respaldo en bloque del partido en la CAV en la pugna que el secretario Político mantiene con el líder estatal, Pablo Iglesias. Es más, dichas fuentes agregaron que la secretaria general vasca y también diputada, Nagua Alba, considera que, en consonancia con su cargo, “no debe posicionarse”, por lo que no ha suscrito el texto. “No existe relación entre la postura de Podemos Euskadi como tal y el documento” difundido ayer, agregaron.

Frente al choque de trenes que, a nivel estatal, enfrenta a Iglesias y Errejón de cara a Vistalegre II, la delegación vasca del partido defiende su propia hoja de ruta para llegar a esa cita de febrero, en la que la formación se refundará, con una agenda propia. La propia Nagua Alba lo recordaba en una entrevista publicada ayer por este diario: el primer Vistalegre de 2014 “en realidad fue una asamblea madrileña, no se tuvo en cuenta al resto, que éramos mayoría”. Un “error” que pretenden que no vuelva a suceder.

En este sentido, las fuentes del partido consultadas recordaron que el 14 de enero se ha fijado la celebración de una asamblea de Podemos Euskadi en la que se recogerán y se dará forma a las propuestas de los distintos círculos de cara a llevar a la Asamblea Ciudadana Estatal un planteamiento definido, tras ser sometido a debate y votación.

Las mismas fuentes se refirieron a la pugna que está precediendo la celebración de Vistalegre II como una serie de “ideas de fondo de diferentes personas de Podemos que se están reuniendo para debatir” sobre la mejor forma de desarrollar dicho cónclave. Un proceso que ya protagonizó hace unas semanas el sector anticapitalista y que ahora están llevando a cabo los errejonistas, que “proponen otro modelo”. “Surgirán más propuestas y debates, no es un proceso cerrado”, concluyen. - C.C.B.