MADRID - El pulso en el seno del PSOE se mantiene, y cada paso adoptado por una de las facciones en que se divide es respondido de forma inmediata por sus contrarios. Así, después de que el presidente de la gestora que rige actualmente el destino del partido, Javier Fernández, expresara su intención de dejar para antes del verano el congreso en el que se elegirá un nuevo secretario general, el anterior líder socialista, Pedro Sánchez, celebrará un acto con la militancia mañana en Asturias; se trata, precisamente, de la comunidad que preside el propio Fernández, lo que habría provocado malestar en el seno de la gestora.

La de mañana será la segunda etapa dentro de la gira por las federaciones de toda España que anunció Sánchez cuando dimitió como secretario general el pasado 1 de octubre, tras un convulso Comité Federal en el que perdió frente a la rebelión prendida por los entonces críticos, con la presidenta andaluza, Susana Díaz, al frente. Estos abogaban por poner fin al bloqueo y posibilitar la investidura de Mariano Rajoy como presidente del Gobierno español, lo que finalmente se produjo pero no sin dejar seriamente dañada y dividida a la familia socialista.

Desde ese momento, la gestora que se creó con Javier Fernández al frente trata de postergar al máximo el congreso en el que se renueve su dirección para centrar así todas sus energías en la actividad parlamentaria de la legislatura recién iniciada. Sin embargo, todos aquellos desencantados con el traumático proceso que desembocó en la abrupta salida de Sánchez no han dejado de movilizarse. Así, se han constituido o están en fase de constitución una treintena de plataformas de militantes de todas las federaciones para exigir la inmediata celebración de primarias y del congreso.

Estos alegan la importancia de no demorar su renovación más allá de abril, antes de que Rajoy recupere el poder de convocar elecciones si no obtiene el apoyo necesario para aprobar los presupuestos. El próximo lunes se presentará una de estas plataformas en Madrid, el día 15 lo hará otra en Sevilla y se prevén demostraciones de fuerza similares en Córdoba y Castilla-León. La portavoz estatal de este sector, la exconcejala sevillana Nieves Hernández, dijo a Efe que la “fractura interna se está agravando cada vez más” por la actuación de la gestora.

Y es que, a medida que pasa el tiempo, parecen diluirse las opciones del rostro más visible de los ahora críticos, Pedro Sánchez, de volver al redil. Para luchar contra ese ostracismo, mañana prevé darse un baño de masas en San Martín del Rey Aurelio, donde estará acompañado por la diputada asturiana Adriana Lastra, una de las fieles que permaneció en su ejecutiva hasta el final y que votó “abstención por imperativo” en la investidura de Rajoy.

Tras el acto multitudinario de Xirivella (Valencia), el pasado 26 de noviembre, esta es la segunda parada de la gira que anunció Sánchez por España para reencontrarse con la militancia y sopesar la posibilidad de volver a presentarse a las primarias. Los sanchistas defienden que dos apariciones públicas en más de dos meses entra dentro de lo “normal”, máxime cuando el tono del ex secretario general está siendo en ellas “correcto” y “calmado”. Para la gestora del PSOE, en cambio, supone un intento contraproducente de mantener al partido en “modo congreso”, en palabras de su portavoz, Mario Jiménez.