MADRID. En un desayuno informativo de Nueva Economía Fórum, en el que ha sido presentado por el ex ministro Ángel Gabilondo, que le ha definido como una persona que compatibiliza el coraje y la moderación, que personifica "la audacia de ser mesurado".

Iceta ha insistido en que ni defienden la independencia ni reclaman el derecho de autodeterminación, y ha abogado claramente por una reforma constitucional para avanzar en una configuración federal del Estado en la línea de la llamada Declaración de Granada que acordaron los socialistas en 2013.

Una reforma constitucional que debería recoger las "cuatro erres", las tres primeras: recursos (fijando los grandes principios del sistema de financiación autonómica), representación (a través de un senado o un consejo federales) y reglas (para clarificar la distribución de competencias).

La más "compleja", a su juicio, es la de "reconocimiento", para que la Constitución reconozca a Catalunya en su identidad y su aspiración.

Según Iceta, para muchos catalanes y para el PSC "Catalunya es una nación", una definición que forma parte de la tradición catalanista desde hace ya más de un siglo y medio, que está recogida en los documentos fundacionales de los socialistas catalanes y que se mantiene "viva" en su cultura y sus leyes.

Para los socialistas catalanes, ha añadido, la nación no es un concepto que lleve aparejado el de soberanía o el de estado, porque "hay naciones que no son estado" y "hay naciones que comparten estado con otras naciones".

El hecho de que "muchos catalanes sientan que Catalunya es una nación", a su juicio, no la hace mejor o peor que otras comunidades, la hace "diferente".

Así las cosas, ha hecho hincapié en la importancia de reconocer constitucionalmente "la aspiración nacional de Cataluña", sin quebrar la igualdad de derechos entre todos los españoles.

Y como ni la independencia ni el inmovilismo son opciones viables ni sensatas, a su entender, Iceta ha erigido al PSC como "la última viga que resiste la presión que amenaza con derribar el puente de la esperanza de encontrar una solución no traumática al problema de la relación entre Catalunya y el resto de España".

"Queremos un trato diferente en lo que somos diferentes y un trato igualitario y justo en lo que debemos ser tratados por igual", ha enfatizado, después de proponer que se renueve el pacto del 78 a través de un reforma constitucional en la línea de la declaración de Granada. Asimismo, ha puesto como ejemplo de "mensaje de concordia, de respeto a la legalidad y de integración" el pacto entre el PNV y el PSE para gobernar en coalición en Euskadi.

Un pacto que recoge "la ambición del País Vasco, sí, pero compatible con una España que se reconozca feliz de ser plural y diversa", ha considerado.

"¡A ver si toman ejemplo del País Vasco y del pacto PNV-PSE!", ha clamado, y ha lanzado un mensaje de advertencia: "Pacto o riesgo de ruptura, y el socialismo catalán trabajará por el pacto".

Iceta ha asegurado que en ese esfuerzo cuenta con el respaldo del PSOE.