GASTEIZ- Las instituciones vascas se preparan para rendir tributo mañana a las víctimas del terrorismo y de todo tipo de violencia en el Día de la Memoria, una conmemoración que vendrá respaldada por un consenso muy amplio que incluye a Elkarrekin Podemos, la nueva formación que ha irrumpido en el panorama político. Esa imagen de unidad solo se verá quebrada otra vez con la ausencia del PP, que volverá a declinar la invitación con el argumento de que la celebración se instauró en 2010 con el propósito de recordar a las víctimas del terrorismo y que, a su juicio, se ha desnaturalizado en los últimos años sumando a las víctimas de abusos policiales. Según fuentes populares consultadas por DNA, la formación de Alfonso Alonso baraja convocar un acto alternativo solo para los damnificados por ETA, los GAL y BVE, como hicieron el año pasado en Gasteiz ante el monolito de Ibarrola.

Los partidos vascos, salvo el PP, recordarán mañana a todas las víctimas en actos impulsados por el Parlamento, el Gobierno y las instituciones locales y forales. Se escogió la fecha del 10 de noviembre porque es el único día del año en que no hubo que lamentar ningún atentado mortal. Estos días se ha venido gestando una declaración institucional en la asociación de municipios Eudel. Según confirman desde la asociación a este periódico, ha contado con el aval del PNV y los socialistas, pero también con cierto consentimiento o, al menos, una actitud no obstaculizadora de EH Bildu y los independientes, que han dado su visto bueno a que ese texto se remita a título de mera recomendación no vinculante a los ayuntamientos, que serán libres de asumirlo o no. En principio, ese dato da pie a pensar que los actos municipales contarán con un respaldo amplio. Pero, además, lo relevante radica en que ese texto se leerá también en el Parlamento, de modo que la fotografía del consenso se repetirá en el legislativo. EH Bildu y Podemos confirmaron a este periódico que tienen pensado acudir a los actos que se convoquen, y también estarán en el impulsado por el Gobierno. No es descartable que a nivel local haya cierto margen de discrecionalidad en el nivel de participación y en los enfoques en algunos municipios, como ha sucedido otros años, donde los únicos que se han sumado a todos los actos han sido PNV y PSE.

La Mesa del Parlamento se reunió ayer para abordar el planteamiento del acto. Todos los partidos representados (PNV, EH Bildu, PSE y Podemos) defendieron que Tejeria leyera una declaración. Fue entonces cuando la presidenta se inclinó por asumir el texto de Eudel. La asociación propone convocar cinco minutos de silencio a las 12.00 horas y adjunta una declaración institucional en la que se pide “no olvidar el pasado”, y proporcionar a las víctimas “solidaridad, cercanía, verdad, reconocimiento y reparación”. Se insta a promover un diálogo plural y una reflexión crítica sobre el pasado. El texto sostiene que “nunca más deberán darse, ni justificarse, expresiones de violencia y terrorismo”, una alusión a las distintas violencias que será suficiente para el desmarque del PP. A futuro, se avisa de que “cualquier amenaza que conculque los derechos humanos contará con nuestra oposición frontal”, y se apuesta por “profundizar en las vías pacíficas y democráticas”. Recoge una alusión a la “injusticia” del dolor padecido, un término que los partidos han pedido que asuma la izquierda abertzale para referirse a la violencia de ETA.

El acto arrancará a las 10.30 horas ante la escultura Gauerdiko Iparrorratza, donde Tejeria leerá esa declaración. Los parlamentarios depositarán una flor y protagonizarán dos minutos de silencio. El acto culminará con el Agur Jaunak. El Gobierno, por su parte, celebrará otro acto por la tarde en el parque Doña Casilda de Bilbao.

No es la primera vez que el PP se desmarca. Otras veces ha declinado aunque no se leyeran declaraciones, con el argumento de que el espíritu del acto era recordar a todas las víctimas. Alonso marca perfil en un momento en que, además, se presenta como alternativa constitucionalista con otras propuestas con escaso respaldo como la jura de la Constitución en el Parlamento, lo que supone profundizar en su aislamiento. Podemos, que también ha descartado pactos estables con el PNV, se presta a acordar sobre paz y autogobierno, donde puede tener un elevado nivel de coincidencia con los jeltzales. Estará en los actos y en su momento presentó como cabeza de cartel a Pili Zabala, hermana de una víctima de los GAL.

Texto. Apuesta por “no olvidar el pasado y las dramáticas consecuencias padecidas por el conjunto de nuestra sociedad y de manera específica, por unas víctimas a las que se hace necesario reconocer la injusticia de su dolor y padecimiento. Unas víctimas a las que debemos, solidaridad, cercanía, verdad, reconocimiento y reparación”. Pide “promover un diálogo plural y una reflexión crítica sobre aquello del pasado que jamás deberá repetirse, compartiendo la voluntad constructiva de establecer una convivencia, para el presente y el futuro de Euskadi basada en el respeto a la pluralidad de las ideas, los principios democráticos y la defensa de los derechos humanos”. “Nunca más deberán darse, ni justificarse, expresiones de violencia y terrorismo entre nosotros que cualquier amenaza que conculque los derechos humanos contará con nuestra oposición frontal y que nuestra voluntad de presente y de futuro para Euskadi pasa por profundizar en las vías pacíficas y democráticas como única fórmula constructiva” de convivencia.