Los seis nuevos ministros del Gobierno de Mariano Rajoy han conseguido rejuvenecer algo el Ejecutivo anterior, pero algunos de ellos arrastran episodios de su pasado que no han impedido que el líder del PP les confiara mayores responsabilidades de Estado. Esta circunstancia sigue empañando la imagen de un partido plagado de episodios oscuros en la cuerda floja de la legalidad.

María Dolores de Cospedal ha sido nombrada -por fin- ministra. Deja Castilla-La Mancha y seguirá de momento en la calle Génova al frente del partido pero alguna de sus sonadas polémicas le acompañan. Sigue abierto en el marco de la Gürtel el caso de la financiación de parte de su campaña en 2007; está marcada por las afirmaciones de Luis Bárcenas, que la señaló no como una perceptora de sobresueldos blanqueados en el PP, sino directamente beneficiaria de dinero en un sobre, en concreto 50.000 euros; y tiene un amplio historial de polémicas decisiones como expresidenta autonómica y secretaria general del Partido Popular. Para las hemerotecas quedará “la indemnización en diferido” que según ella se pagó al extesorero de la formación. Ella misma se jactó de que “fui la única que dio la cara con el tema Bárcenas y sin cargarme el PP”.

Juan Ignacio Zoido, exalcalde de Sevilla, es otro de los nuevos, aunque es de los más veteranos en la política. Zoido llega a Interior desde Justicia (él mismo es juez) con algún claroscuro. Por ejemplo, tuvo que reconocer, después de negarlo, que él también había recibido sobresueldos del partido. Pero más allá, también arrastra una historia familiar a la que se tuvo que enfrentar en público: la contratación afortunada de su hijo, Juan Ignacio Zoido, por un importantísimo despacho de abogados, Garrigues y Asociados, que curiosamente llevaba numerosas labores de auditoría y asesoría para el Ayuntamiento que él presidía.

En enero de 2012 (llevaba apenas seis meses de alcalde de Sevilla), Juan Ignacio Zoido tomó una decisión controvertida: quitó a una calle el nombre de la actriz Pilar Bardem, conocida activista, muy especialmente durante la campaña del No a la guerra de Irak, para renombrarla Nuestra Señora de las Mercedes. Un hecho que vistió como una especie de clamor popular, ya que lo justificó diciendo que así se cumplía “el sueño de varias generaciones que habían demostrado su amor a la Hermandad de Santa Genoveva”.

Tras nueve años como alcalde de Santander, Iñigo de la Serna da el salto a la primera línea estatal con una cartera de gran peso y considerable presupuesto: Fomento. Todo ello a pesar de que hace dos semanas, el Tribunal Supremo acordó por unanimidad anular el Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) de Santander, aprobado por la Comisión Regional de Ordenación del Territorio y Urbanismo en septiembre de 2012, cuando ya era alcalde de la ciudad el ahora nombrado ministro de Fomento. La ponencia de la sentencia, que todavía no se ha dado a conocer públicamente, pero que ya ha adelantado el diario Voz Populi, deja muy mal parado a Iñigo de la Serna. Y es que el Supremo da la razón por completo a quienes consideraban que no era justificable la transformación de suelo no urbanizable en urbanizable. Todo un varapalo al modelo urbanístico que pretendía imponer De la Serna.

Dolors Montserrat Montserrat, la nueva ministra de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad es la heredera de una destacada política del PPC, llamada también Dolors Montserrat. Pero la herencia familiar no incluye solo bagaje político sino también deudas considerables, como recordaban algunos medios como España Diario. La ahora ministra salió ya accionarialmente de la compañía pero la empresa de su familia, Montserrat Operador Logístico, figura por deméritos propios en la lista de grandes morosos difundida el pasado junio por la Agencia Tributaria. En la misma aparecía con una deuda al erario público de hasta 1,27 millones de euros. Montserrat Operador Logístico es una empresa auxiliar de transporte con naves logísticas en Vilafranca del Penedès y Valls, con 70.000 metros cuadrados de almacenes, y gestiona 40.000 metros cuadrados de naves industriales de terceros. Se remonta a los años 40 y facturaba más de 3 millones de euros al año, a pesar de lo cual en verano solicitó la suspensión de pagos.

Alfonso Dastis, el nuevo titular de Exteriores, es el gran desconocido para la opinión pública. Se trata de un reputado diplomático experto en temas europeos al que no se le conocen polémicas.

La última de las novedades, Álvaro Nadal, al frente de Energía y Turismo, ha dirigido la Oficina Económica de La Moncloa y una de sus primeras decisiones podría ser la destitución de su hermano gemelo, Alberto, que encabeza la Secretaría de Estado de Energía. Como curiosidad, y pese a encargarse de la Agenda Digital, no tiene cuenta en Twitter.