MADRID. El trabajo de campo del último barómetro del CIS -entre el 1 y el 10 de octubre- coincidió con la crisis abierta en el PSOE y la marcha del líder del partido Pedro Sánchez.
Precisamente Sánchez es uno de los líderes políticos que más empeoran su calificación ciudadana, al pasar de un 3,93 sobre diez en julio, a un 3,35 en octubre.
No obstante, Sánchez seguía obteniendo mejor nota que el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, que se ha quedado en el 2,97, cuando en el anterior sondeo obtuvo un 3,25.
También los ciudadanos castigan al secretario general de Podemos, Pablo Iglesias, que de un 3,48 sobre diez en julio, ha pasado a un 3,22.
Castigo del que tampoco se libra el presidente de Ciudadanos, Albert Rivera, que obtiene un 3,69 frente al 3,95 del anterior sondeo.
El político más valorado, pese a que no llega al aprobado, es el portavoz de En Comú Podem en el Congreso, Xavier Domenech -4,51- que desbanca en ese puesto al portavoz de Compromís, Joan Baldoví, que cede seis décimas y se queda con una nota de 4,31 y pasa al tercer puesto de la lista.
Por delante se sitúa el coordinador federal de IU, Alberto Garzón, calificado por los encuestados con un 4,47, y en un cuarto lugar, el portavoz del PNV, Aitor Esteban, con una nota de 4,28.
En los furgones de cola de las calificaciones ciudadanas, repiten el portavoz de Foro en el Congreso, Isidro Martínez Oblanca, con un 2,36 sobre diez, y a continuación el portavoz de PDECat, Francesc Homs, con una nota de 2,90.
El tercero por la cola es Mariano Rajoy -2,97- y el cuarto Pablo Iglesias -3,22-.
Gabriel Rufián, portavoz adjunto de ERC, también ocupa uno de los últimos puestos, con una nota de 3,32, muy cerca de Pedro Sánchez, que se queda en un 3,35 sobre diez.