madrid - La calle Ferraz no se pareció ayer en nada al aspecto que presentó el pasado día 1, cuando el Comité Federal celebrado en aquella ocasión acabó con la dimisión de Pedro Sánchez. El PSOE, con su gestora al frente, volvió a su sede para celebrar un Comité Federal en un ambiente casi de domingo.
La Policía Nacional apareció a primerísima hora de la mañana para custodiar la sede socialista y ordenar el tránsito de los peatones y la circulación de vehículos. Ayudados por agentes municipales, trazaron dos filas de vallas: una en la acera de las oficinas del PSOE para acotar un espacio de prensa, lo que les llevó a bloquear el carril bus; y otra, en la acera de enfrente, para que se apostaran allí los manifestantes, previa ocupación de la zona de estacionamiento.
Los vecinos pudieron hacer una vida de domingo relativamente normal cuando es domingo y los informadores gráficos pudieron asistir a los inevitables canutazos con más tranquilidad y espacio.
Los cientos de manifestantes que se congregaron hace veinte días ante la sede se redujo ayer a apenas una docena de personas, que, eso sí, no dejaron de increpar a los delegados socialistas a la salida o entrada de la sede.
Y la gran diferencia es que si el Comité Federal del pasado día 1 duró casi 15 horas, el del ayer se ventiló en menos de la mitad. En solo seis horas la decisión estaba ya tomada. - DNA