gasteiz - Alfonso Alonso dejó ayer un mensaje muy claro en su comparecencia ante los medios de comunicación: ha vuelto a la comunidad autónoma a hacer que se cumplan la ley y la Constitución española, y a erigirse como alternativa constitucionalista en el Parlamento Vasco. Su contundencia fue tal que incluso lanzó algún comentario displicente sobre su antecesora en la presidencia del PP vasco, Arantza Quiroga, cuando se le recordó que, durante la legislatura en que ella presidió el Parlamento, tampoco se juraba la Constitución para acceder al cargo. “Pues, desde luego, no se dio cumplimiento a la ley. Nunca es tarde para cumplir las leyes”, zanjó con gesto serio en una comparecencia tras el pleno del Parlamento.
Alonso accedió a la presidencia del PP vasco tras la marcha de Arantza Quiroga, que fue defenestrada tras una intensa polémica interna sobre la Ponencia de Paz del Parlamento y las exigencias a plantear a la izquierda abertzale. El partido entendió que Quiroga había aparcado la exigencia de la condena del terrorismo, y Alonso vino para poner orden, ungido por la mano de Mariano Rajoy y como hombre fuerte de Madrid. Hasta que fue proclamado oficialmente como candidato a lehendakari, se situó al frente del Ministerio de Sanidad. En las últimas semanas, ha apostado por ser la alternativa constitucionalista en la oposición. Ayer pidió que los parlamentarios juren la Constitución. Al hilo de esa petición y tras recordarle que Quiroga tampoco lo exigió, respondió que nunca es tarde para cumplir la ley. Sin embargo, ante las insistentes preguntas de los informadores, no quiso precisar si cree que el Parlamento está fuera de la ley o si va a llevar este asunto al Tribunal Constitucional. Tampoco quiso anticipar si da por rotos todos los puentes con el PNV por haber dejado al PP fuera de la Mesa del Parlamento. “Soy cauto y no quiero ir más lejos en el terreno de las advertencias. Son ellos quienes cierran una puerta”, dijo, para revelar después que ya ha trasladado su descontento en persona a los jeltzales.
A su juicio, la sesión reveló un juego de mayorías del PNV con EH Bildu, y del PNV con el PSE, lo que anticipa un gobierno presidido por Urkullu en minoría, con el apoyo de los socialistas y con la muleta ocasional de la izquierda abertzale. Para Alonso, ese esquema es muy peligroso porque supone dejar la estabilidad en manos de la fuerza “más radical” del Parlamento Vasco. Además, opinó que el acuerdo entre esas fuerzas y Elkarrekin Podemos ha alumbrado una Mesa “excluyente que no respeta la pluralidad de la Cámara ni de la sociedad vasca”.
pide neutralidad a tejeria Sobre el juramento de la Constitución, aseguró que su partido quiere que se cumpla la ley y que no se eluda la Carta Magna. También tuvo palabras para la presidenta del Parlamento, Bakartxo Tejeria, a quien acusó de haber pronunciado un discurso de partido que arroja por la borda la neutralidad que debería acompañar a su cargo institucional. Según dijo, su discurso fue un “calco” del programa del PNV, al mencionar, por ejemplo, el nuevo estatus de autogobierno. El PP, por su parte, “viene con una alternativa constitucional”. “El respeto a la ley estará en el centro de nuestra actividad a lo largo de los próximos años”, sentenció. En otro momento de su intervención, avisó de que tienen derecho a pedir que se cumpla la Constitución y seguirán haciéndolo.