BARCELONA- La militancia del socialismo catalán ha revalidado la confianza en su actual líder, Miquel Iceta, en una decisión que se ha interpretado como una apuesta por la experiencia para comandar el partido en los tiempos convulsos que están por venir en el PSC. Unos retos que vendrán sobre todo de las relaciones con el PSOE, con quien surgirán tensiones si se confirma la abstención a la investidura de Rajoy y la intención de los catalanes de romper la disciplina interna para rechazar al candidato del PP.

Además, cabe recordar que el partido fue uno de los principales valedores del dimitido Pedro Sánchez y ese aval provocará fricciones con la gestora y con la nueva dirección del PSOE si es ocupada por quienes lideraron la rebelión contra el anterior líder. No se descarta que el PSC pida revisar el protocolo de relaciones con el PSOE a cuenta de la libertad de voto, y que surjan otras tensiones por el proceso soberanista y su apuesta por una consulta pactada para Catalunya en ultimísima instancia si fracasa la reforma constitucional.

Iceta se impuso ayer en las primarias del PSC frente a la alcaldesa de Santa Coloma de Gramanet, Núria Parlon. Los resultados fueron muy reñidos pero no tan ajustados como se preveía, puesto que Iceta aventajó a su contrincante en ocho puntos, con el 54,14% de los votos frente a 45,86%.

Sin embargo, el abultado resultado de Parlon la consolida como una figura emergente en el partido y podría mantener intactas sus opciones para optar a las primarias como candidata a la Generalitat en las siguientes elecciones catalanas, una posibilidad que ella misma ha alimentado recientemente. Los dos candidatos coincidían en su rechazo a la investidura de Rajoy y tienen una relación cordial que permite descartar tensiones internas a pesar de lo disputado del resultado. De hecho, ayer mismo los dos se fundieron en un abrazo tras conocer los resultados y no ahorraron en mensajes conciliadores.

Parlon se puso a disposición de Iceta para lo que sea menester, e Iceta zanjó que no habrá “ni icetistas ni parlonistas”, sino que el partido va a trabajar unido. “El PSC no volverá a ser igual: ya ha empezado la remontada, se debe aprovechar”, sentenció Parlon. De alguna manera, Iceta se siente reforzado por el buen clima interno porque tomó las riendas del partido tras la dimisión de Pere Navarro y en medio de una importante crisis. Iceta también tuvo palabras para el PSOE, al que puso como ejemplo las primarias del PSC para que vea las bondades de escuchar a la militancia.

los dos modelos Las diferencias entre los proyectos de los dos aspirantes radican, fundamentalmente, en que Parlon pretendía acercar al partido a la calle y a los movimientos sociales, y dentro del socialismo se la consideraba próxima a las tesis de Podemos. Además, sus pronunciamientos sobre el derecho a decidir son vistos con mayor suspicacia que los de Iceta. De los 17.935 militantes censados, emitieron su voto 9.115.