madrid - Podemos siguió aireando ayer sus discrepancias estratégicas a pocas horas del Consejo Ciudadano de mañana. Mientras la formación sigue debatiéndose sobre el tipo de relación que debe tener con el PSOE y sobre el tono de su discurso, el secretario Político y portavoz en el Congreso, Íñigo Errejón, defendió ayer que no existe “la menor contradicción entre transversalidad y radicalidad” y que es posible trabajar a favor de los derechos de los ciudadanos tanto desde la calle como desde las instituciones y de forma paralela. A Errejón se le considera el principal abanderado de un discurso más amable y transversal, no tan claramente identificado con la izquierda, y también sería partidario de explorar más acuerdos con el PSOE. Su alegato de ayer responde al secretario general de Podemos, Pablo Iglesias, quien hace poco se enzarzó con Errejón a través de las redes sociales pidiendo asustar a los poderosos. Pide una relación de igual a igual con el PSOE, y se le sitúa detrás de los últimos amagos de romper con el socialismo en las comunidades autónomas que gobierna el partido de la rosa.
Errejón quiso romper esa dicotomía entre la calle y las instituciones de la manera más gráfica, acudiendo él mismo a una manifestación convocada en Madrid por trabajadores de telemarketing en huelga.“Podemos es una formación que aspira a reconstruir el pueblo español para ejercer su soberanía, y eso se hace tanto desde las instituciones demostrando que somos útiles, como desde aquí hoy mismo, desde la calle, defendiendo a la gente que protege los derechos de la ciudadanía”, proclamó.
Errejón se pronunció así al ser preguntado por las reflexiones que Iglesias expuso este miércoles durante la presentación de un libro sobre la dirección en la que a su juicio debe caminar Podemos en el proceso de transformación abierto por la formación; un debate interno en el que ambos mantienen posturas dispares. Según Iglesias, Podemos debe anteponer el objetivo de “cavar trincheras en la sociedad civil” al de conseguir “respetabilidad en las instituciones”. De forma gráfica, defendió que, aunque el partido debe mantener una pata en las instituciones, debe tener “la cabeza, la otra pierna y los brazos” fuera, con la sociedad civil.
Para Errejón, “no hay contradicción” entre estas dos líneas de acción y, por lo tanto, Podemos “tiene que caminar con un pie en cada una de las dos escalas”. “No son contradictorias. Hoy estamos defendiendo los derechos laborales, apoyando a trabajadores en huelga, y lo hacemos con la sonrisa de saber que estamos haciendo lo correcto. No hay la menor contradicción entre la transversalidad y la radicalidad, sino que pueden ir de la mano”, insistió.
IGLESIAS BUSCA APOYOS Iglesias, por su parte, protagonizará hoy en Madrid un acto con militantes en el que reivindicará su idea de lo que debe ser Podemos, en un claro intento de conseguir el respaldo de las bases de cara al debate interno sobre el futuro del partido que la dirección retoma mañana en la reunión del Consejo Ciudadano. El encuentro se celebrará en los cines Palafox de Madrid a partir de las 19.00 horas y tendrá formato de mitin, a pesar de que en un primer momento el secretario de Organización, Pablo Echenique, informó de que el objetivo de este acto era mantener un intercambio de ideas con los militantes. Finalmente, el evento servirá para que Iglesias explique ante las bases su posición en el debate interno que un día más tarde abordará el Consejo. - DNA/E. P.