MADRID - Fueron escuetos, pero no por ello menos contundentes. Los partidos de izquierdas reaccionaron a la invitación de Albert Rivera a dar el sí a la investidura Marino Rajoy con cierto tono de resignación, aunque poniendo en solfa que las seis condiciones de Ciudadanos al PP sean tan potentes como las pintó Albert Rivera. El PSOE, que en su momento acordó con C’s en la intentona de Sánchez por ser presidente en la anterior legislatura, aseguró que no obstaculizarán una negociación entre dos partidos en la que no tendrán participación alguna por ser contrarios a la reelección de Rajoy. Unidos Podemos, por su parte, fue más duro para censurar que Rivera se había plegado a las “instrucciones de las élites”, cuando aún es posible trazar una alternativa para desalojar a los populares.
Respetando las condiciones planteadas por Rivera pero insatisfechos por sus llamamientos a Sánchez a arrimar el hombro para favorecer la gobernabilidad, el PSOE reclamó “respeto” hacia la postura que mantienen. No vio con tan buenos ojos que Ciudadanos abogue por una regeneración democrática en la lucha contra la corrupción dando carta blanca al PP, pese a que la formación de Génova acumula un amplio historial de actuaciones presuntamente ilícitas. Sí compartieron, por el contrario, la necesidad de que el presidente español en funciones establezca una fecha en el calendario para su investidura.
Unidos Podemos, desde las redes sociales, fue más incisivo. Al menos lo fue su secretario general, Pablo Iglesias, quien avanzó que Rivera “dará el sí a Rajoy” en un corto plazo, “pero los números no les dan. Sigue siendo posible una alternativa”, apuntó, que en todo caso pasaría por implicar al PSOE y a diversas formaciones nacionalistas. El secretario de Organización, Pablo Echenique, apuntó por su parte que “Ciudadanos se ofrece a lavarle cara al partido más corrupto de Europa. Ahora Rajoy solo tiene que coger el jabón y la toalla”. ERC, por último, calificó a Ciudadanos de “bisagra del PP” y de ejercer como “un partido que nació para sustentar y apuntalar el bipartidismo”.