madrid - Las crecientes discrepancias internas en el PSOE sobre el sentido de su voto en la investidura de Rajoy es el bastón en el que se apoyan en Génova. Desde el PP confían en atraer a Ciudadanos y hacer que los de Sánchez se vean obligados a abstenerse para no afrontar la responsabilidad de unas terceras elecciones. La estrategia popular pasa por intentar apretar al máximo las tuercas a los barones socialistas para que trasladen su sonada divergencia hasta el Comité Federal del partido, máximo responsable de la decisión final del voto. La táctica del PP la evidenció ayer Javier Maroto, quien destacó la “valentía” de los dirigentes socialistas que se distancian del no a Rajoy. “Está muy bien que haya voces como las de Rodríguez Zapatero, junto con otros líderes, que digan públicamente que Sánchez se equivoca”, declaró. No obstante, añadió que no vale solo con expresarlo de forma pública, sino que se debe defenderlo también en Ferraz para que la posición de la formación de la rosa “comience a ser la de todos estos barones y voces autorizadas y no la de su secretario general”.
En una entrevista en RNE, el vicesecretario de Sectorial del PP incidió en que la negativa del PSOE obligaría a convocar unos terceros comicios y negó que ese escenario suponga un “chantaje” tal y como denunció Patxi López. La postura oficial socialista sigue siendo la de forzar al PP a buscar apoyos entre “sus afines ideológicos”, donde sitúan, entre otros, al PNV. Maroto, sin embargo, receló de esa posibilidad al acusar a los jeltzales de ser “uno de los partidos del no y del bloqueo”. En contraposición, subrayó la posibilidad de lograr una “inmensa mayoría en el Congreso sin necesidad de depender de partidos que no creen en la unidad de España”.
En cuanto a la fecha de la investidura, aún desconocida, Maroto opinó que debe ser “cuanto antes”, si bien no descartó que la votación sea finalmente aplazada hasta después de las elecciones vascas y gallegas, que se celebrarán el 25 de septiembre. En cualquier caso, el exalcalde de Gasteiz recalcó que para llegar allí primero debe construirse “una mayoría solventada, negociada y pactada” de forma que se asegure la formación de Gobierno y “no se convierta en el primer paso hacia unas terceras elecciones”. - X.G.