Londres - El referéndum independentista de 2014 en Escocia ganó por un apretado margen. Muchos creen que fue gracias a la idea de mantener al Reino Unido, o por las concesiones económicas hechas por Londres los dos últimos días de la campaña. Así, la opción de permanecer unidos se impuso sólo con un 55% de los votos contra el 44% favorable a la separación. La sombra de una segunda consulta es un tema recurrente sobre la mesa de la primera ministra escocesa, Nicola Sturgeon. Ayer, la ruptura de Reino Unido con Bruselas, con una mapa en el que destacó la mayoría de Escocia por el Remain, la idea de una segunda consulta volvió a primera plana.

Así, lo había dicho la líder del Partido Nacional Escocés (SNP), quien ya había señalado antes de la votación del referéndum que Escocia veía su futuro en la UE. Y ayer, tras conocerse los resultados finales, declaró que no descarta la realización de una segunda consulta independentista.

“Daré todos los pasos necesarios para seguir en la Unión Europea”, expuso Sturgeon, quien aprovechó para recordar como en el manifiesto electoral del 2015, era una de las propuestas del SNP. “El Parlamento escocés podría convocar un nuevo referendo si había un cambio material y significativo en las circunstancias políticas”, puntualiza el texto. ¿Y qué hay más significativo que los resultados de la consulta sobre el Brexit?

De hecho, para Sturgeon es “democráticamente inaceptable” que Escocia salga de la UE de esta forma y en contra de su voluntad. Así, trascendió una conversación con el alcalde de Londres, el laborista Sadiq Khan, pues los ciudadanos de la capital británica también votaron a favor de seguir en la UE. Ambos, quieren coordinar juntos un asiento en la mesa de negociación. “He dejado claro al primer ministro que el gobierno escocés debe estar completa y directamente involucrado en todas las decisiones sobre los próximos pasos que el gobierno del Reino Unido tiene intención de adoptar”. Además, agregó como buscará “conversaciones directas con las instituciones de la UE y sus estados miembros, incluyendo el primer encuentro posible con el Presidente de la Comisión Europea”. De hecho, el plan de Sturgeon es ponerse en contacto, durante este fin de semana, con cada estado miembro de la UE “para dejarles claro que Escocia ha votado para permanecer en la UE y con la intención de discutir todas las opciones para que esto se cumpla” expuso Sturgeon.

Los periodistas también quisieron preguntara a la líder escocesa si había otro tipo de alternativas a un referendo, a lo que la política escocesa dijo: “Creo que un referéndum sobre la independencia es ahora altamente probable, pero también considero que es importante que tomemos tiempo para considerar todas las medidas y discusiones”.

El caso de Irlanda del Norte En Irlanda del Norte, la opción de continuar en el bloque comunitario también se impuso frente a la media nacional que apostó por la salida. El miembro del Sinn Féin, Declan Kearney, reconoció que el argumento de abandonar Reino Unido cogía fuerza con la salida de la UE. “El resultado de esta noche cambia drásticamente el panorama político aquí en el norte de Irlanda y refuerza nuestro argumento para una convocatoria de una consulta”, dijo Kearney.

Al mismo tiempo, algunos políticos han especulado con una frontera física y la vuelta al control de pasaportes entre ambas fronteras. Y otros apuntan a cómo Irlanda del Norte recibe un considerable apoyo financiero de la UE en lo que se denomina “dinero de paz” para financiar proyectos destinados a apoyar proceso de paz de la región tras el conflicto.

Desde Dublín, el Taoiseach, el primer ministro irlandés, Enda Kenny, señaló que “siento mucho el resultado de la consulta. No habrá ningún cambio inmediato a la libre circulación de personas, mercancías y servicios entre nuestras islas”.