donostia - La asociación de familiares de presos Etxerat denunció ayer un nuevo accidente de tráfico causado por los “desplazamientos forzosos” que los familiares de los reclusos deben hacer para poder visitarles a causa de la política penitenciaria de dispersión.
La colisión, en la que no hubo que lamentar daños personales graves, sucedió este domingo a la altura de Salamanca cuando cuatro familiares de Aitor Agirrebarrena regresaban de la prisión de Puerto de Santa María (Cádiz) en la que cumple su condena, “a más de 1.000 kilómetros de su domicilio”. El vehículo que circulaba por delante de ellos frenó de forma brusca y no tuvieron tiempo para reaccionar.
En una rueda de prensa celebrada ayer en Donostia, las representantes de Etxerat, Urtzi Errazkin y Patricia Bélez, afirmaron que se trata del quinto accidente de este tipo en el presente año y el tercero en un mes. Este nuevo siniestro demuestra, para la asociación de familiares de encarcelados, “una de las consecuencias más visibles y, al mismo tiempo, más encubiertas de la dispersión: el daño físico y económico”. No obstante, consideran que ese daño “no es accidental”, sino que es “la mejor prueba” de la “obstinación en mantener activa la política de dispersión cuando nadie desconoce sus consecuencias”. Según la agrupación, esta medida de alejamiento de los reclusos “ha dejado caer” sobre ellos “el peso del chantaje y de la venganza”, algo que no están dispuestos a considerar como “un derecho”. - X. Garmendia