madrid - La comunidad gay de Madrid expresó ayer su solidaridad con las víctimas del tiroteo de Orlando. Unas doscientas personas, convocadas por la Federación estatal de lesbianas, gays, transexuales y bisexuales (Felgtb), se concentraron en la plaza de Pedro Zerolo a las 21.00 horas en torno a una gran bandera arcoíris, que desplegaron en el suelo y sobre la que dibujaron con velas la palabra “Orlando”.
Entre los participantes, algunos portaban carteles en los que se podía leer “PrayforOrlando”, junto a numerosas banderas arcoíris y una enseña de Estados Unidos.
El presidente de la Felgtb, Jesús Generelo, mostró su dolor y solidaridad con la población de los Estados Unidos y con los familiares de las víctimas, al tiempo que expresó su sentimiento de “horror” y “repulsa” ante la masacre de Orlando. “Es terrible pensar que se ha hecho por odio a la diferencia, porque hay gente que no es capaz de soportar que alguien pueda tener una forma diferente de vivir la sexualidad”, subrayó Generelo.
Previamente, a las 19.00 horas, un grupo de personas convocadas por Colegas-Confederación LGBT depositaron flores y desplegaron banderas arcoíris junto a la Embajada de los Estados Unidos en Madrid, donde la bandera ondeaba a media asta en señal de luto. Uno de los participantes llevaba un cartel en el que se podía leer “¿Matar por religión y moral?”, mientras que otros lucían crespones negros.
“atentado infame” El presidente de Colegas, Francisco Ramírez, expresó su repulsa “más contundente” por el atentado “infame y cobarde” de Orlando. Ramírez subrayó que “Estado Islámico y el islamismo radical son los mayores enemigos que tiene la comunidad LGBT a nivel internacional”. En el acto, también participó Samir Bargachi, presidente del colectivo de gays, lesbianas, bisexuales y transexuales musulmanes Kif-kif, quien expresó su más enérgica condena de la matanza porque profundiza en la islamofobia que tiene lugar en muchos lugares del mundo y porque supone una expresión de odio al colectivo LGBT que ha llegado al extremo de matar a 50 personas por su hecho diferencial. - Efe