vitoria - Podemos volverá a ganar las elecciones generales en suelo vasco, y lo hará triunfando de manera clara en los tres territorios de la comunidad autónoma y engordando su cuenta de escaños hasta los siete asientos, frente a los cinco que logró en diciembre. Así lo prevé al menos el Sociómetro, la encuesta del gabinete de prospección sociológica del Gobierno Vasco. Sin embargo, bajando a la letra pequeña se ve que la razón de que logre tal subida y un mayor número de escaños estriba en su alianza con Izquierda Unida, ya que el porcentaje de votos que gana es casi una traslación mimética de las papeletas que logró Ezker Anitza en diciembre. De hecho, no se producirá ningún batacazo en el resto de partidos, cuyos resultados serían prácticamente un calco de los que lograron en las anteriores elecciones. No hay vuelco. La fotografía del 26 de junio hubiera sido prácticamente idéntica de no mediar la alianza con Izquierda Unida.

Los dos escaños que gana Podemos los pierden el PNV (pierde un asiento por Bizkaia, un resultado que, en el caso de confirmarse, sería especialmente doloroso para los jeltzales porque se produce en su feudo electoral), y el PSE, que se queda sin representación por Álava. A pesar de que no se prevea un terremoto electoral y Podemos solo logre sumar de manera lineal los votos de Ezker Anitza y no multiplicar apoyos, queda igualmente patente que estos meses de negociaciones en tono bronco con el socialismo no han pasado factura al partido morado, que no ve erosionados sus respaldos. No habría cundido el mensaje del PNV de castigo a las formaciones españolas y de volcarse en quienes defienden la agenda vasca, sino que parece volver a primar el voto útil hacia uno de los cuatro grandes partidos estatales y el deseo de desalojar a Rajoy. El PNV lograría cinco escaños, uno menos que en la anterior cita con las urnas, a pesar de lograr unos resultados similares en porcentaje de voto.

EH Bildu se queda estancada en los dos escaños a pesar de su esfuerzo para renovar de manera casi total sus listas, sobre todo en Bizkaia y Álava, con candidatos de perfil social como Oskar Matute y Mikel Otero, que buscaban evitar la fuga de votos hacia Podemos. Lejos de recuperarse, en esos dos territorios baja ligeramente su porcentaje de apoyos, algo que no sucede en Gipuzkoa, donde consigue una levísima remontada de medio punto. PSE y PP también lograrían dos escaños cada uno en suelo vasco.

Por territorios, la encuesta, realizada entre el 23 de mayo y el 2 de junio, refleja la victoria de Podemos en Bizkaia, con un 29,9% de papeletas y tres escaños, uno más que en diciembre. El margen con el PNV es estrecho, ya que los jeltzales se colocan en segunda posición con un 27% y dos escaños, lo que supone perder uno con respecto a los anteriores comicios. Baja ligeramente en votos, cerca de un punto. El PSE queda en tercera plaza, con un asiento, mientras que la cuarta plaza corresponde a EH Bildu (un escaño) y la última, al PP, con un representante. En Gipuzkoa, gana Podemos y se repite el reparto de escaños de diciembre, con dos para la formación morada, dos para el PNV, uno para EH Bildu y otro para el PSE. En Álava, la victoria de Podemos es arrolladora, con un 31,1% y dos escaños. Como en diciembre, le siguen el PP y PNV, con un escaño cada uno.

Sin escaño abertzale. La encuesta preelectoral del Centro de Investigaciones Sociológicas publicada ayer predice en Nafarroa los mismos resultados, en términos de escaños, que se produjeron en las elecciones del 20 de diciembre: dos diputados para UPN-PP, otros dos para Unidos Podemos, y uno para el PSN. La alianza de Podemos e Izquierda Unida, que en diciembre concurrieron por separado y ahora bajo la marca Unidos Podemos, no les ha servido para conseguir convertir la suma de sus fuerzas en nuevos escaños. Geroa Bai y EH Bildu no lograrían escaño.