Palma - El candidato del PSOE a la presidencia del Gobierno español, Pedro Sánchez, acusó ayer a Mariano Rajoy y a Pablo Iglesias de haber constituido “una gran coalición contra el cambio” para impedir que fuera investido presidente tras las elecciones del pasado 20 de diciembre. En un acto celebrado en el polideportivo Son Cotoner de Palma de Mallorca, el líder socialista definió los comicios del 26 de junio como “un plebiscito en el que se decide el modelo futuro de país”.

Sánchez advirtió de la importancia de unas elecciones en las que no solo se elige quién va a dirigir el país “sino qué orientación le vamos a dar, algo que trasciende más allá de quitar a Mariano Rajoy para poner a otra persona”. Así, afirmó que cuando oye mencionar “la gran coalición” piensa “en la gran coalición de Rajoy y la de Iglesias contra el cambio el pasado 20 de diciembre”.

El candidato socialista aseguró que la respuesta a la situación que vive España la dará la socialdemocracia y recordó que sus antecesores en el PSOE aprobaron leyes como las de igualdad y dependencia y establecieron la educación pública y la sanidad universal, que ahora quiere introducir como derecho en la Constitución, para evitar recortes en el futuro.

Otros de sus compromisos son derogar la reforma laboral del PP para que haya subidas salariales, convenios colectivos y una ley de igualad salarial entre hombres y mujeres, así como derogar también la LOMCE para apostar por un modelo que prime la educación y la investigación, frente al del PP que considera “el paradigma de la mala educación”. Asimismo, se comprometió a crear un ingreso mínimo vital para quienes no tienen acceso a ninguna prestación y a regenerar la vida democrática mediante un gobierno de “la honradez intransigente”, que aprobará leyes “que garanticen que todo lo robado se devuelva a las arcas públicas”.

Pedro Sánchez se refirió a Mariano Rajoy, a quien catalogó como “un presidente en B”, y señaló que ha sido multado por la UE y que además preside “un partido que se ha financiado en B y tiene una contabilidad en B”. “Que el 26 de junio no le salga gratis todo este Gobierno en B”, pidió.

Las encuestas Por otro lado, el responsable de Estrategia de campaña del PSOE, Óscar López, restó ayer importancia a los sondeos al asegurar que los socialistas “están acostumbrados a sacar mejor resultado” que el que le dan los sondeos. En declaraciones a Efe, López expresó su respeto por las encuestas que se vienen publicando en los últimos días, pero subrayó que el objetivo que se marca el PSOE es ser primera fuerza en las elecciones del 26 de junio. “Respeto de verdad las encuestas, todas ellas, pero creo sinceramente que el PSOE tiene una excelente oportunidad y nosotros salimos a ganar”, remarcó.

A juicio del dirigente socialista, de los sondeos divulgados en las últimas semanas el más preciso fue el del CIS, correspondiente al mes de abril, en el que se constató que el PSOE ha recortado a la mitad la distancia con el PP y la ha duplicado con Podemos. López insistió en su teoría de que la alianza entre Podemos e IU pretende “tapar la caída” de votos de la formación morada en los últimos cuatro meses por su postura durante las negociaciones para intentar formar gobierno. “¿Por qué ahora sí pactan? Porque todo este proceso de bloqueo ha tenido un coste para Podemos. ¿Qué están intentando? Tapar esa caída con la fusión con IU”, afirmó. Con todo, reconoció que el escenario político es muy complejo, por lo que “es mucho más difícil ajustar” lo que ocurrirá el 26 de junio. - Efe