bilbao - La presentación este próximo sábado en Bilbao de una iniciativa política por parte de la disidencia de Sortu ha agitado estos días las aguas de la izquierda aber-tzale. A la espera del calado de la propuesta que presente el grupo de escindidos, Arnaldo Otegi avanzó ayer durante su polémica visita a Catalunya que no ve riesgo de vuelta a la violencia, pero sí de que se produzcan “pequeñas fracturas” en el mundo de la izquierda abertzale. Además descalificó al grupo disidente a los que definió como “una parte marginal de la izquierda abertzale que sigue anclada en un pensamiento más propio del pasado que del futuro”.
En declaraciones a Catalunya Ràdio, Otegi dijo que la existencia de esta disidencia en la izquierda abertzale “hay que tomarla con naturalidad y sin dramatismo”. Consideró que finalmente este sector terminará diluido y retornará a su matriz.
Pasado mañana un grupo de expresos y exhuidos de ETA, crítico con la estrategia de Sortu, presentará la iniciativa Askatasunaren Bidean que pretende ser el arranque de “un nuevo proyecto político de unidad popular” que aglutine a los críticos con la deriva de la izquierda abertzale desde que en 2009 aceptó la legalidad.
La convocatoria del acto no precisa si este grupo nucleado en torno al Movimiento pro Amnistía y contra la Represión (ATA) dará el paso y se convertirá en partido político o únicamente aspira a ser un movimiento político y social, una suerte de agente o corriente política.
A pocos meses de las elecciones autonómicas, el todavía presidente de Sortu, Hasier Arraiz, ha emplazado a los escindidos a “medirse” en las urnas. Aunque minoritario, este grupo disidente ha cobrado mucho protagonismo en las últimas semanas y ha puesto alerta al conjunto de la izquierda abertzale y a sus dirigentes. El dirigente abertzale señaló ayer que se sitúan fuera de la estrategia de Sortu y les invitó a concurrir a las elecciones porque, a su juicio, es la mejor manera de conocer “quiénes son, qué representan y cuál es su fuerza”.
Por su parte, el ministro del Interior en funciones, Jorge Fernández Díaz, aseguró que serán “especialmente celosos” en evaluar si este grupo cumple con la legalidad. Preguntado sobre este nuevo colectivo y la posibilidad de que se inscriba como partido, recordó que cualquiera debe cumplir con la legalidad y apostilló que “en algunas ocasiones hay que ser especialmente celosos dados los antecedentes que tenemos para saber si esa asociación o partido cumple con lo todo lo que exige el ordenamiento jurídico”. Aseguró que en caso de que esta formación incumpliera la Ley, desde el Gobierno español se instaría a la ilegalización.