Londres - El sector euroescéptico del Partido Conservador ha considerado “irrelevante” la advertencia del presidente de EEUU, Barack Obama, de que el Reino Unido se situará “al final de la cola” en negociaciones comerciales con ese país si deja la Unión Europea, según informaron ayer medios británicos. Obama finalizó ayer su visita al Reino Unido, donde aterrizó el pasado jueves por la noche, como parte de una gira internacional.
El mandatario norteamericano alertó el viernes en una rueda de prensa conjunta con el primer ministro británico, David Cameron, de que el Reino Unido no lo tendría fácil para negociar acuerdos comerciales con su país si el referendo del 23 de junio se salda con el abandono británico del bloque comunitario. Sus comentarios indignaron a un amplio sector de partidarios del Brexit, que se esforzaron ayer en restar importancia a sus declaraciones.
Así. los miembros euroescépticos del partido conservador consideran que las advertencias de Obama son “amenazas insignificantes” para chantajear a los votantes británicos con el fin de que se posicionen a favor de la permanencia en la UE. Así el alcalde de Londres, Boris Johnson, abanderado de los partidarios del Brexit, opinó ayer que el discurso esgrimido por Obama en este sentido es “inconsistente”.
Otros indicaron que el Reino Unido y EEUU nunca antes han fraguado ningún acuerdo de libre comercio en cualquier caso y opinaron que las declaraciones del político norteamericano obedecen a una manipulación de Downing Street, despacho y residencia oficial del primer ministro británico. “No deberíamos ceder nuestra independencia solo por lo que diga el presidente Obama”, consideró Chris Grayling, el líder conservador de los Comunes.
Los comentarios del mandatario estadounidense enfurecieron al campo que hace campaña por la salida, como el secretario de Estado de Justicia, Dominic Raab, quien señaló que “Barack Obama le ha hecho un favor político a un viejo amigo”, en alusión a Cameron, abanderado de la opción de permanecer en el club comunitario. “No puedes decir, por un lado, que la relación especial entre el Reino Unido y EEUU es más fuerte que nunca y a continuación decir seguid mi consejo o os quedaréis los últimos de la cola”, opinó Raab.
“Tenemos un referendo a finales de junio, elecciones presidenciales (en Estados Unidos) en noviembre, con lo que quienquiera que sea el que esté al frente de EEUU, no será Barack Obama, por lo que, hasta cierto punto, lo que diga es en gran manera irrelevante”, agregó.
Por contra, la intervención de Obama a favor de la permanencia del Reino Unido dentro del bloque de los Veintiocho ha supuesto un fuerte espaldarazo para el campo partidario de la continuidad en la UE.
El presidente, que antes de llegar a Londres estuvo en Arabia Saudí, visitó ayer por la mañana el teatro londinense Globe, como parte de las conmemoraciones por el 400 aniversario de la muerte de William Shakespeare, y participó a continuación en un encuentro de preguntas y respuestas con jóvenes en el centro de la capital británica.
Reunión de los jóvenes Durante el encuentro, Obama instó a los jóvenes a “luchar por el cambio y el progreso” y rechazar el “cinismo y pesimismo” a fin de resolver los problemas a los que se enfrenta el mundo. “Estoy aquí para pediros que rechacéis la noción de que hay fuerzas que no podemos controlar. Como dijo John Fitzgerald Kennedy: nuestros problemas han sido fabricados por el hombre y el hombre puede resolverlos”, afirmó.
Un Obama muy cercano y relajado abordó, en tono positivo, varios asuntos de interés para los congregados, que no estuvieron interesados en el referéndum que se celebrará el próximo 23 de junio sobre la permanencia o la salida del Reino Unido de la UE y sí, en cambio, en temas como el cambio climático, las desigualdades o los derechos de la comunidad lésbica, gay, bisexual y transexual. En su intervención, admitió que “la seguridad” y los esfuerzos por prevenir atentados terroristas en su país y en el Reino Unido es “uno de sus grandes desafíos” y una de sus “máximas prioridades”.
Obama también admitió que en las negociaciones que mantienen su país y la Unión Europea (UE) para lograr un acuerdo comercial continúan existiendo “barreras” debido a los “intereses” de cada país. “Si conseguimos hacerlo, (el TTIP) creará millones de empleos y de dólares y generará beneficios a ambos lados del Atlántico, pero lograr acuerdos comerciales es difícil, porque cada país tiene sus propios intereses y facciones”, explicó el mandatario norteamericano.
Además de este encuentro, Obama también se reunió durante 90 minutos con el líder del opositor Partido Laborista, Jeremy Corbyn, con quien abordó “muy brevemente” el asunto del referendo del 23 de junio.
El presidente norteamericano volvió a verse anoche con Cameron en una cena privada antes de viajar hoy a Alemania, donde ayer decenas de miles de personas se manifestaron en Hannover en contra de la visita de Obama y del tratado comercial entre EEUU y la UE.