Mosul/Beirut - Las fuerzas iraquíes y sirias comenzaron ayer su ofensiva en Mosul y en Palmira contra el grupo terrorista Estado Islámico (EI) en medio de una gran ofensiva para arrebatar el control de estas poblaciones a los radicales. A su vez, las negociaciones de paz para Siria entraron ayer en un nuevo receso sin grandes avances, pero con la promesa de que continuarán dentro de dos a tres semanas, durante las cuales la atención estará puesta en que se mantenga el cese de hostilidades, que ha salvado la vida de 3.000 personas en un mes.
“No es posible mantener un cese de las hostilidades en un conflicto como el de Siria o que se preste ayuda (humanitaria) a menos que el proceso político sea creíble, y esto no es posible sin una transición política en el horizonte”, declaró el mediador de la ONU en este proceso diplomático, Staffan de Mistura.
Por su parte, el ejercito iraquí lanzó ayer su ofensiva para liberar la provincia septentrional de Nínive, cuya capital es Mosul, feudo del grupo yihadista EI en el país y uno de los símbolos de su autodenominado califato, que se extiende por Irak y Siria. La bautizada como Operación Al Fatah fue anunciada en un comunicado leído en la televisión oficial iraquí por la Comandancia de Operaciones Conjuntas del Ejército, que detalló que esta “primera página” de la liberación de esta provincia se desarrolla en tres frentes.
En su primer día de ofensiva, las tropas iraquíes arrebataron al EI varias poblaciones de Nínive, según dijo el gobernador de la provincia, Naufal al Sultán, situadas en la comarca de Al Qayara, 50 kilómetros al sur de Mosul.
Del mismo modo, las fuerzas sirias entraron ayer en la ciudad de Palmira, donde se enfrentan también a EI en medio de un gran ataque para recuperar el control de esta población monumental que mantienen los yihadistas. El gobernador de la provincia central de Homs, Talal al Barazi, dijo que los soldados irrumpieron en barrios del sur de la localidad y trataron de avanzar hacia el centro.
“Las Fuerzas Armadas han lanzado un ataque desde tres lados -el noroeste, el oeste y suroeste- después de progresar por las afueras de Palmira, donde se han hecho con el dominio de varios montes”, apuntó el responsable político.
La televisión oficial siria afirmó que unidades castrenses habían retomado el hotel Dedeman y la rotonda de Al Zira, en la entrada suroccidental de Palmira, así como el monte de Al Tar, en las afueras, y la carretera que une esta urbe con Damasco. - Efe