madrid - El último jefe de comandos de ETA Mikel Carrera Sarobe, alias Ata, se negó ayer a declarar ante el juez de la Audiencia Nacional Eloy Velasco en el marco de las causas en las que se investiga a la cúpula etarra por lesa humanidad y por las posibles relaciones que la organización mantuvo con las Fuerzas Revolucionarias Armadas de Colombia (FARC).
El antiguo dirigente militar de ETA se acogió a su derecho a no declarar, después de ser entregado por Francia a principios de marzo por el atentado contra la casa cuartel de la Guardia Civil de Burgos cometido en 2009 que dejó un total de 46 heridos leves.
El juez ha aprovechado su traslado a España para esclarecer si ETA, las FARC y el antiguo Gobierno de Hugo Chávez mantuvieron relaciones y si Ata dio dinero a dos miembros de la banda para costear su viaje a Venezuela y recibir instrucción en el manejo de explosivos en el país sudamericano. El juez también se ha hecho cargo de la causa por lesa humanidad abierta contra las cúpulas de ETA desde 2004.- E.P.