la expectación de buena parte de la ciudadanía ante la formación de un nuevo Gobierno español se ha trasladado estos días del Congreso de los Diputados y las sedes de los partidos políticos a las calles de Valencia que estos días celebra la Fallas. Los líderes políticos de los principales partidos encuentran su alter ego a modo de ninots que esperan impasibles su cita con el fuego de San José y que decoran todos los rincones de la ciudad, bajo la mirada de una multitud de lugareños y visitantes. También turistas de todo pelaje que en un paseo por la capital del Turia hacen una inmersión en la política española, incapaz 88 días después de las elecciones generales de conformar mayorías suficientes para aderezar un gobierno.

El arte fallero ha desplegado en Valencia toda su sátira combustible en forma de casi cuatrocientos ninots, entre ellos los de Mariano Rajoy, Pedro Sánchez, Pablo Iglesias, Albert Rivera o Alberto Garzón convertidos de matrioskas -muñecas rusas- o en artistas de El circo de la política. “Según como se combinen se podrá formar gobierno, se puede formar un infierno si las matrioskas no riman. Sánchez se traga a Rivera, Rajoy no quiere entrar, Iglesias se queda solo y el gobierno no prospera. Desde Rusia, con amor, la Perestroika ha llegado; señal de que todo ha cambiado, nadie sabe si para mejor”, rezan los carteles que acompañan a una de las composiciones falleras y que ofrecen ideas a los líderes políticos para desatascar el proceso de investidura del presidente del Gobierno español.

Los ninots caricaturizan de manera mordaz la situación política española marcada por la impotencia y la incapacidad de cumplir el mandato popular expresado a través de las urnas, a las que quizá habrá que volver a visitar el 26 de junio. Y también retratan a algunos de los protagonistas de las escenas de corrupción que barren la política y las instituciones públicas hasta dejarlas raquíticas. En uno de los monumentos se alude a uno de los presuntos casos de corrupción arraigados en Valencia, con el expresidente de la Diputación de Valencia y del PP de la provincia, Alfonso Rus, y la grabación en la que supuestamente cuenta dinero procedente de comisiones: “No baila el Rus que no es ruso porque está contando billetes”. No muy lejos, se eleva la figura de Rita Barberá metamorfoseada como personaje de la serie de comedia y terror La Familia Addams.