Donostia - Sumida en la vorágine tras su designación como secretaria general, Alba repasa la vertiginosa actualidad de una Podemos Euskadi que encara retos mayúsculos: formar una Comisión Ciudadana compacta y elaborar de un programa de garantías de cara a las elecciones son los primeros cometidos, pero no los únicos.

¿Cómo valora las primarias ?

-Todo proceso se puede mejorar, pero estoy bastante satisfecha porque por primera vez ha participado más gente que en el proceso equivalente anterior, y el margen de votos por el que ha ganado la candidatura que encabezaba es del doble. El Consejo Ciudadano elector es plural, lo que creo que es bueno y sano. Y vamos a poder hacer un trabajo muy interesante.

Darán voz a las corrientes de Podemos Euskadi pero, ¿cómo?

-Que convivan distintas sensibilidades es una fortaleza, pero hay que gestionar bien esa situación. He hablado con las personas que integran el Consejo Ciudadano y que venían de la otra candidatura. Y nos preocupan especialmente aquellas sensibilidades que no han tenido representación. Queremos incluirlas en el trabajo cotidiano, hallar fórmulas para darles voz y que estén presentes en la labor política.

Pende la reclamación de una auditoría de los resultados por parte de Kaliangora. ¿Qué valoración hace?

-Fueron auditados por dos autoridades externas independientes; pero en todo caso existe una predisposición absoluta si es que se quiere realizar otra auditoría. Aunque es el mismo método utilizado en las anteriores primarias.

¿Ha llamado a las candidatas de las candidaturas perdedoras?

-A Pilar Garrido sí que la he llamado, pero no he podido localizarla -por ayer-. Con Neskutz Rodríguez y con Amaia Arkotxa -de Sí que se puede- sí, y ambas me han manifestado su predisposición a remar todas juntas en favor del nuevo proyecto.

¿Y ha hablado con el anterior secretario general, Robertor Uriarte?

-No ha sido un trasvase de poderes al uso, porque él ya había dimitido hace algunos meses. Pero no hemos hablado, por el momento.

¿Cuándo arrancará el trabajo del Consejo Ciudadano Autonómico?

-Todos los integrantes del Consejo Ciudadano están de acuerdo en comenzar a trabajar ya. Y cuando digo ya, me refiero a esta misma semana. En breve, muy breve, haremos una primera reunión en la que se cerrará una propuesta de áreas y sus responsables, y del Consejo de Coordinación.

¿Y el programa electoral?

-La Secretaría de Programas se encargará de coordinar el proceso, pero el programa lo elaboraremos de forma participativa contando con expertos, sociedad civil y ciudadanos.

¿Es decir, que incluirán a independientes en sus listas?

-Dentro de la sociedad hay muchísima gente con prestigio y experiencia, que no han tenido una herramienta que les permita acceder a las instituciones. Queremos ser esa herramienta. ¿Nombres concretos? No hemos barajado ninguno todavía.

Les acusan de ser correa de transmisión de la cúpula de Podemos en Euskadi. ¿Qué relación tendrán?

-Hay que hablar de lo que le preocupa a la ciudadanía vasca. Hay que poner los temas de aquí en el centro de debate a nivel estatal. Creo que es responsabilidad del Consejo Ciudadano que a nivel estatal se entienda la realidad política vasca y se atienda a las necesidades. Ejemplo de esto es las visitas de la campaña de los portavoces estatales, que cuando venían hablaban de temas que atañen a las personas de aquí, como el Concierto Económico o el derecho a decidir.

Pisar suelo vasco...

-Pero los temas vascos no deben de quedarse solo en Euskadi; deben de saltar a Madrid. Hay muchos temas que nos afectan y que se deciden allí.

¿Qué papel tendrán Eduardo Maura y Lander Martínez?

-Son piezas fundamentales, pero ya lo venían siendo desde antes de ser parte del Consejo Ciudadano. Es una propuesta que tendrá que ratificar el Consejo Ciudadano, pero la intención es que Eduardo Maura se encargue de la Secretaría Política y Lander Martínez se convierta en el Secretario de Organización.

¿Volverán a las dinámicas de círculos como eje de actuación?

-Nuestro documento organizativo propone medidas, como por ejemplo

coordinadoras de círculos a nivel de territorio histórico para comunicar los círculos entre ellos y trabajar en común. Es vital hacerlo.