gasteiz - La celebración de elecciones autonómicas prevista, a priori, para octubre forzó a Podemos a activar la formación de un Consejo Autonómico que disponga del recorrido necesario de cara a afrontar con garantías una cita con las urnas en la que el partido morado ha anunciado su intención de quebrar el hegemónico liderazgo del PNV. Cumplida la primera misión y a la espera de que se resuelvan las discrepancias aún patentes entre las diferentes candidaturas vascas, ahora toca cerrar filas en torno al futuro papel que Pablo Iglesias y los suyos desempeñarán en Madrid, ya sea como parte del futuro gobierno, en la oposición o como contendiente en una nueva campaña que se prolongaría hasta finales de junio.
Este escenario ha relegado a un segundo plano tareas pendientes como la renovación del Consejo Ciudadano de Vitoria, que cumple sus funciones con 12 de los 22 miembros con los que echó a andar en enero de 2015. Ante esta situación, el secretario general de Podemos en Gasteiz y diputado en Madrid, Fernando Iglesias, destacó ayer a preguntas de este periódico que la renovación de la dirección local alavesa “es necesaria”, pero que “ahora existen otras prioridades”. Iglesias recordó que, pese a estar mermado, el Consejo continúa habilitado por los estatutos del partido a seguir ejerciendo sus funciones, una condición que se mantiene siempre y cuando el recorte de representantes no alcance a la mitad de la dirección.
Iglesias defendió que desde Vitoria se solicitó hace dos meses al Consejo estatal el inicio del proceso renovador, por lo que el siguiente paso depende de la Secretaría de Organización. Según el líder gasteiztarra, la intención que baraja la cúpula encabezada por Pablo Iglesias es acometer la renovación de varios consejos locales, entre ellos el vitoriano, de forma conjunta, aunque este paso deberá aguardar, por lo menos, a que se resuelva la situación de incertidumbre que se vive ahora en torno al futuro del Gobierno de España.
Iglesias recordó que varios núcleos locales padecen la misma necesidad de renovación, algunos tan cercanos como el de Donostia, “que ni siquiera tiene secretario general”, apostilló. - A. Abaitua