donostia - El Grupo Internacional de Contacto (GIC) que encabeza el mediador Brian Currin confía en que el exportavoz de Batasuna, Arnaldo Otegi, “siga trabajando en favor de la paz” y realizó ayer un llamamiento a los partidos políticos y a los gobiernos de España y Francia para aprovechar la oportunidad como “catalizador para renovar esfuerzos y abordar de forma creativa los problemas pendientes relativos a víctimas, personas presas y desarme”.
El GIC, liderado por el abogado sudafricano Brian Currin e integrado por expertos internacionales en procesos de paz y resolución de conflictos, se refirió, en un comunicado, a la puesta en libertad del actual secretario general de Sortu, Arnaldo Otegi, que el pasado martes abandonó la prisión de Logroño.
“Siempre hemos reiterado que la detención, condena y encarcelación de Arnaldo Otegi hace más de seis años era contraproducente para el proceso de paz y una injusticia”, indicó el grupo internacional de mediadores en el comunicado oficial.
Asimismo, el GIC incidió en que en el momento de la detención de Arnaldo Otegi, anterior a la creación del Grupo Internacional de Contacto, “algunos de nosotros estábamos trabajando con él”.
“Su agenda, así como la de la izquierda abertzale, estaba enfocada en conseguir el final de las actividades armadas de ETA y en el eventual decomiso de la armas de ETA”, señaló el comunicado, para añadir que “ésta es también la agenda del GIC”.
De este modo, tras “saludar la puesta en libertad de Arnaldo Otegi”, los mediadores mostraron su confianza en que “continuará trabajando en favor de la paz” y beneficiará al proceso de pacificación y convivencia.
“Hacemos un llamamiento a los partidos políticos y a los gobiernos de España y Francia para que aprovechen esta oportunidad como un catalizador para renovar esfuerzos y abordar de forma creativa los problemas pendientes relativos a las víctimas, las personas presas y el desarme de ETA”, concluyeron los miembros del GIC. - E.P.