MADRID - El líder del PSOE, Pedro Sánchez, tiene dos posibilidades: o “pacta un gobierno con la extrema izquierda y los independentistas” o acepta un ejecutivo “presidido por Mariano Rajoy para dar estabilidad al país”. Así lo afirmó ayer el portavoz del PP en el Congreso, Rafael Hernando, quien trasladó al secretario general de los socialistas que “ha llegado la hora de la responsabilidad” para que se decante por la segunda opción. A la espera de que el presidente español en funciones abra hoy la segunda jornada del pleno de investidura, el PP se sitúa ya en el escenario a partir de la semana que viene, con la ambición de Sánchez de acceder a Moncloa ya fracasada y con la fórmula de un acuerdo entre PP, PSOE y Ciudadanos de nuevo por bandera.

En una comparecencia ante los medios tras el discurso de hora y media del candidato a la presidencia del Gobierno español a propuesta del rey Felipe VI, Hernando echó por tierra sus continuos llamamientos al acuerdo con el resto de grupos. Según su opinión, las palabras de Pedro Sánchez fueron “un sencillo fraude, cuando no un burdo timo y un engaño” por su negativa a negociar con Rajoy “desde el primer minuto”. Más aún, le acusó de “no reconocer” y “pretender cambiar” los resultados de las elecciones generales del 20-D, en las que el PP resultó la primera fuerza.

“Lo que pretendía Pedro Sánchez era aprovechar” el Pleno para “convertirlo en un mitin electoral y en el primer día de una campaña en la que está comprometido. Ha pasado del no, no y no al yo, yo y yo. Nunca he visto tanta petulancia en un debate de investidura, y llevo unos cuantos”, dijo, resaltando que “los españoles no pueden seguir perdiendo más el tiempo por el capricho y a mayor gloria” del aspirante socialista. Según Rafael Hernando, el único “destello de honestidad” fue reconocer que el discurso “no sirve para nada, ni tan siquiera la próxima semana” porque no va a conseguir el respaldo de la Cámara. “Por tanto, tras el viernes estaremos desgraciadamente en la misma situación que hace 72 días”, lamentó.

El portavoz popular también reprochó al único orador ayer en la Cámara Baja que negara la realidad al pintar un “país en negro” que no es real debido, explicó, a los actuales índices de crecimiento del Estado. “El señor Sánchez, que ha actuado en algunos momentos en términos puramente cómicos, nos habla de la próxima semana cuando España no está para bromas y no puede perder más el tiempo por su capricho y a mayor gloria de él”, dijo.

Hernando sí admitió que le gustaron algunos elementos del discurso como la necesidad de acometer reformas “importantes”, o coincidencias en política europea, política exterior, cooperación, medio ambiente e incluso en materia educativa. Por este motivo, opinó que a partir del día 5, una vez fracase la investidura, se abrirá la oportunidad de alcanzar un pacto pero no teniendo como base “las propuestas personales a mayor gloria de Sánchez”. Entre los desacuerdos, citó aumentar los impuestos y el gasto público porque ello supondría el regreso a los tiempos de la crisis.

A preguntas de los periodistas, Hernando criticó por último lo que calificó de “monólogo” de Pedro Sánchez, al postergar las réplicas del resto de grupos para hoy, algo que, señaló, no ha sucedido “en 30 años de democracia” y de lo que culpó al propio líder del PSOE y al presidente del Congreso, Patxi López. Censuró, por tanto, que se pretende pasar “de la mayoría absoluta al absolutismo de alguna minoría”.