Madrid - Pese a las trabas que desde el Gobierno español se están poniendo a las últimas promociones de la Ertzaintza, el Departamento de Seguridad mantiene su intención de seguir convocándolas con el fin de reponer las bajas que se producen en la plantilla y mantener en lo posible el tope de 8.000 agentes pactado en la Junta de Seguridad. Así lo afirmó ayer la consejera de Seguridad, Estefanía Beltrán de Heredia, que dijo que “no renunciará” a presentar una nueva OPE de la Ertzaintza, la vigésimo sexta, para poder dar cumplimiento a “la seguridad que demanda” la sociedad vasca.
Durante una rueda de prensa en el marco de la Semana Internacional de la Seguridad (SICUR) en Madrid, la consejera explicó que la Policía vasca necesita 8.000 efectivos, los que fueron “acordados” por los gobiernos vasco y español en la Junta de Seguridad. Lamentó, no obstante, que esta ampliación de la plantilla “se ve entorpecida” por los recursos que está imponiendo el Ministerio de Hacienda.
Es el caso de la 25º promoción, formada por 250 futuros agentes que concluirán su formación y se incorporarán a las comisarías en octubre, y que sigue pendiente de resolución judicial tras ser recurrida por el ministerio de Cristóbal Montoro. El motivo de estos recursos es que, a juicio del Gobierno español, el número de plazas no se ajusta a la tasa de reposición que viene determinada por los Presupuestos Generales del Estado. La 26º promoción, prevista para este año, también contempla ofertar 250 nuevas plazas de agentes de la Ertzaintza. - DNA/Efe