GASTEIZ. El Parlamento Vasco ha aprobado hoy por unanimidad la nueva Ley de Espectáculos Públicos y Actividades Recreativas, que sustituye a una norma que llevaba vigente en Euskadi desde hace más de 20 años.
Durante el pleno de la Cámara Vasca, la consejera de Seguridad, Estefanía Beltrán de Heredia, ha valorado "la buena disposición" de todos los grupos para llegar a acuerdos y ha opinado que la ley "regulará de manera eficaz el sector del espectáculo".
Los grupos parlamentarios de la oposición habían presentado 169 enmiendas al proyecto de ley, de las que han sido aceptadas 57 y otras 56 han sido transadas, ha destacado el parlamentario del PNV Joseba Zorrilla.
Aunque el consenso generalizado en torno al texto ha evitado que los grupos se enzarzaran en un debate durante el pleno, la parlamentaria socialista Miren Gallastegi sí ha aprovechado su turno de palabra para recordar que es una ley que lleva "la huella socialista" puesto que es "idéntica" al proyecto de ley que trasladó a la Cámara el anterior Ejecutivo de Patxi López (PSE).
En este sentido, ha lamentado que se haya tardado tanto en aprobar y ha advertido del "pobre balance legislativo" del Gobierno de Iñigo Urkullu (PNV).
En cuanto a la ley aprobada, destaca el hecho de que la Ertzaintza podrá cobrar una tasa por la prestación de "servicios extraordinarios de vigilancia" cuando se celebren eventos multitudinarios de "riesgo elevado".
Estarán exentas de este pago las federaciones, entidades y clubes deportivos "sin ánimo de lucro", así como "las administraciones públicas".
Se aplicará la misma tasa a quienes organicen pruebas deportivas que afecten a vías interurbanas, salvo que entren en los supuestos anteriores.
Por otro lado, la ley impide a los establecimientos que se acojan a su derecho a la reserva de admisión si éste conlleva "discriminación por razón de origen, de sexo, de raza, religión, discapacidad y orientación sexual".
El texto también prohíbe el "botellón", aunque la regulación se deja para las ordenanzas municipales correspondientes.
Tampoco se permite la entrada y permanencia más allá de las 22:00 horas en bares especiales y pub a menores de 16 años, salvo que estén acompañados por mayores de edad. No obstante, en ningún caso podrán consumir alcohol.
También obliga a instalar controles de acceso en los locales y recintos que alberguen espectáculos públicos o actividades recreativas con aforos superiores a 700 personas.
Además, recoge que se pueden prohibir espectáculos cuando no tengan autorización o comunicación pública, alteren los requisitos o no reúnan las condiciones de seguridad exigibles, así como cuando se prevean "graves desórdenes" para personas o bienes.
En el capítulo de sanciones, las infracciones punibles pueden alcanzar los 150.000 euros en el caso de las consideradas "muy graves".
En el anteproyecto de ley estaba previsto que los organizadores de espectáculos tuvieran que pagar fianzas de entre 6.000 y 60.000 euros para aforos de 700 a 2.500 personas, respectivamente, pero se ha aceptado la enmienda de EH Bildu que pedía eliminar esta disposición para no perjudicar a los espectáculos pequeños, que según Julen Arzuaga son el 98 por ciento.