Álava eligió el domingo a sus ocho representantes en las Cortes Generales -cuatro diputados y otros tantos senadores-, pero la perspectiva territorial no finaliza aquí. Allende de las fronteras provinciales, dos políticos alaveses se jugaban los cuartos políticos en la vecina Gipuzkoa en una tentativa que finalizó con suerte dispar: con la incorporación del dirigente de Podemos Fernando Iglesias al nuevo Congreso de los Diputados y el adiós del veterano político de EH Bildu Rafa Larreina a la Cámara baja.
Con recorridos diferentes, ambos acabaron exiliados políticamente de la tierra que les vio nacer y sus respectivos partidos les encomendaron la misión de reforzar como número dos de la plancha la oferta presentada en el territorio guipuzcoano. El caso de Iglesias puede parecer, a priori, el más paradójico, ya que además de pertenecer al círculo de Podemos por Vitoria es el secretario general de esta formación en la capital alavesa.
A partir del inicio de la próxima legislatura deberá combinar su cargo interno con la representación de Gipuzkoa en las Cortes Generales. Preguntado por este periódico, Iglesias restó ayer importancia a esta situación que enmarcó en el “trabajo organizativo” que su partido ha puesto en marcha en estos comicios.
Sin disimular su alegría por los excelentes resultados cosechados en el País Vasco, primera fuerza en votos pese a ser superada en escaños por el PNV, Iglesias matizó que todos los dirigentes de la formación morada forman parte del mismo engranaje mediante el que han defendido por igual su programa electoral. En su caso particular, recordó que se ha visto obligado a compaginar la campaña de Álava con los actos organizados en Gipuzkoa desde el inicio del mes.
En un principio, Iglesias fue elegido por las bases del partido para que encabezara la lista por el territorio alavés. La tarea de aproximación que emprendió la dirección estatal con Equo, alineada en el Ayuntamiento de Gasteiz con Ezker Anitza -el equivalente en Euskadi de Izquierda Unida-, motivó la incorporación al frente de la lista del exdirector de Greenpeace Juantxo López de Uralde, un nombre conocido que proyectaba aún más a la formación morada ante el electorado.
Iglesias no dudó en retirarse de la primera línea y dejar sitio al coportavoz de Equo, quien el domingo lideró la plancha más votada en el territorio alavés. El partido decidió entonces situar al secretario general del Podemos Gasteiz en el segundo lugar de la lista guipuzcoana, tras la joven Nagua Alba. Ambos viajarán al Congreso en enero.
En la otra cara de la moneda, Rafa Larreina también contestó la llamada de este periódico pero optó por guardar silencio públicamente ante la proximidad de un periodo en el que serán las ejecutivas las encargadas de analizar el papel de la coalición soberanista en Madrid. Tras cuatro años en el Congreso, después de que el secretario general de Eusko Alkartasuna, Peio Urizar, lograra convencerle para embarcarse en esta misión, el político alavés volvía a figurar en estos comicios como número dos de la lista guipuzcoana, esta vez tras la candidatura de la exparlamentaria Marian Beitialarrangoitia. Al contrario que Iglesias, las encuestas situaban al que fuera aforado vasco durante casi dos décadas entre los elegidos para ocupar uno de los escaños en la Cámara baja, pero el evidente trasvase de votos de Podemos a EH Bildu que se ha producido en los tres territorios históricos y Navarra ha perjudicado, en esta ocasión, a un alavés que deja el Congreso en beneficio de otro, que debutará en esta institución.