gasteiz - El Gobierno Vasco dio ayer su visto bueno para que el Parlamento debata el proyecto de ley de consultas que hace un mes presentó EH Bildu, pero será la propia Cámara la que ponga fecha a una iniciativa cuyo encaje en el año escaso que queda de legislatura se antoja complicado.
Solo los promotores del proyecto consideran que el último ejercicio parlamentario es un marco temporal suficiente para cobijar la denominada Ley de Empoderamiento de la ciudadanía de Araba, Bizkaia y Gipuzkoa, mientras que el resto de fuerzas consultadas por este periódico manifiestan sus dudas ante las dificultades que entraña el calendario restante.
Según los cálculos que avanzó el portavoz de la coalición soberanista, Hasier Arraiz, en el registro de la iniciativa que tuvo lugar el 3 de noviembre, el aterrizaje inicial de este proyecto en el Pleno podría producirse, como muy pronto, en febrero, lo que supondría un punto de partida marcado por una tramitación que, entre otros trámites, requeriría de la conformación de una ponencia y la apertura de un plazo de enmiendas. Todo ello en un 2016 que presentará una nueva cita con las urnas en octubre, lo que reduce el periodo de trabajo a nueve meses de los que tres (enero, julio y agosto) son inhábiles en el almanaque de la Cámara vasca.
A este escenario se une el hecho de que el Parlamento mantenga activa en estos momentos la Ponencia de Autogobierno que, según sostiene el Gobierno Vasco, se vería afectada por el debate de la ley de consultas. Por ello, el portavoz del Gabinete Urkullu, Josu Erkoreka, explicó que la posición de Lakua es dejar que sean los propios grupos parlamentarios los que determinen si el proyecto de EH Bildu debe ser debatido antes o después de que la citada ponencia “formule sus conclusiones”.
De momento, los integrantes de este foro de trabajo deberán entregar sus aportaciones antes del 29 de diciembre, con el objeto de disponer de dos semanas para analizar la documentación de sus adversarios políticos antes del 13 de enero, fecha en la que se reunirá la Ponencia. Cuándo concluirán estos trabajos es, a día de hoy, una incógnita.
Ante el emplazamiento del Gobierno al Legislativo, este periódico consultó ayer a las fuerzas con representación en la Cámara para conocer sus respectivas posturas. PNV y UPyD no avanzaron cuál será su posición ante un asunto que analizarán “en su momento”, mientras que los socialistas no ven “relación alguna” entre la propuesta de EH Bildu y la Ponencia de Autogobierno, por lo que tampoco consideran que la fecha de debate deba estar supeditada a la marcha de los trabajos encargados a ese foro parlamentario. El PP, por su parte, defendió que el quid de la cuestión no es la fecha, sino la intención del PNV de “desviar la atención” con este emplazamiento a los grupos.
“deficiencias” Al margen de las discrepancias sobre el almanaque a seguir, Erkoreka también hizo hincapié en la capacidad que tendrá el Parlamento Vasco para, a lo largo de la tramitación del proyecto, poner de manifiesto las “deficiencias” que pudieran detectarse. No en vano, la coalición soberanista ha basado su iniciativa en la ley de consultas de Catalunya que hace apenas diez meses fue suspendida por el Tribunal Constitucional, lo que impidió que el 9-N tuviera el “paraguas legal” que EH Bildu quiere otorgar ahora al derecho a decidir de la sociedad vasca con este proyecto.