Barcelona - El tradicional mensaje de Artur Mas con motivo de la Diada tuvo ayer un cariz diferente. El president tomó la palabra a tres horas de que se iniciase una campaña electoral muy particular que concluirá en la cita histórica del 27-S, y las referencias a esta fecha fueron inevitables. “En vuestras manos está la fuerza y la herramienta que marcará el futuro político de esta nación: el voto”, indicó. En opinión del líder de Convergència, estas “elecciones son el único instrumento que no han podido prohibir”, una cita que consideró “inaplazable”.
El president, número cuatro en la lista de Junts pel Sí, indicó que su voluntad ha sido desde el principio “encontrar la mejor forma” para que los catalanes puedan expresar inequívocamente su futuro político. “No han querido ni hablar de eso”, indicó, en referencia al Estado. En esta línea, consideró que la reivindicación nacional ha sido “persistente y constante”, y reclamó al Gobierno español que escuche la voz de la ciudadanía que ha salido a la calles en las últimas Diadas, una escena que se repetirá hoy. “Ningún representante institucional, ningún demócrata puede obviar este clamor pacífico”, indicó.
En una alocución que miró fundamentalmente a la cita del próximo 27-S, el president aseguró que asumirá el resultado que salga de las urnas y solicitó a los catalanes que “la concordia y la voluntad de ser un solo pueblo deben seguir siendo el norte que guíe nuestro futuro”. “Las elecciones se ganan o se pierden, pero el futuro tenemos que ganarlo los 7,5 millones de hombres y mujeres de Catalunya”, señaló.
El líder catalán también quiso oponer la reivindicación nacional expresada en términos pacíficos a través de movilizaciones como las de las últimas Diadas con el rechazo que aprecia por parte del Estado, negando “de manera tan interesada como chapucera” que Catalunya sea una nación. “Son capaces de tergiversar e incluso ofender la voluntad de muchos catalanes de votar. Niegan de una forma tan interesada como grosera nuestra condición de nación”, indicó.
pitada al himno Por otro lado, el Juzgado de Instrucción 13 de Barcelona admitió precisamente ayer a trámite la querella contra el president de la Generalitat, y el director de los Mossos d’Esquadra, Albert Batlle, por la pitada al himno español en el Camp Nou el 30 de mayo con motivo del partido de la final de Copa del Rey entre el Athletic y el Barça.
La Asociación Pro-Justicia siglo XXI atribuye a Mas y Batlle un delito de omisión del deber de perseguir delitos previstos y penados en el artículo 408 del Código Penal, según informaron en un comunicado.
Este artículo recoge que “la autoridad o funcionario que, faltando a la obligación de su cargo, dejara intencionadamente de promover la persecución de los delitos de que tenga noticia o de sus responsables, incurrirá en la pena de inhabilitación especial para empleo o cargo público por tiempo de seis meses a dos años”. La competencia para la instrucción y enjuiciamiento del delito al presidente de la Generalitat corresponde en concreto al Tribunal Superior de Justicia de Cataluya (TSJC).