madrid - Escoltado por José María Aznar y en el marco del campus de verano de FAES, Mariano Rajoy arremetió ayer con dureza contra Pedro Sánchez utilizando como pretexto los acuerdos con Podemos. El presidente del Gobierno acusó al líder socialista de ser un “títere de los radicales”, así como de “traicionar su herencia de centralidad” para convertirse en “compañero de viaje, cuando no portamaletas de los populistas y de los separatistas”. Al hilo de los pactos después del 24-M, el mandatario popular reprochó al PSOE haber puesto “un nuevo cordón sectario” en torno al PP y situar en las instituciones a los que pretenden “acabar con el sistema constitucional”.
Las contundentes declaraciones de Mariano Rajoy se produjeron en la clausura de la XII edición del campus FAES, una oportunidad que el presidente del Gobierno español aprovechó para presentar al PP como garante de la “estabilidad y la certidumbre”. A pocos meses de las generales, el argumento central de la crítica del líder del PP fue la política de alianzas del PSOE tras los últimos comicios, una situación que presentó como el precedente de lo que podría ocurrir tras las generales si el PP no obtiene una victoria clara y suficiente. “Que no se engañe nadie, lo que hemos visto en autonómicas y municipales es el anuncio de lo que ocurrirá si el PP no obtiene una victoria clara y suficiente. Y por eso nuestra obligación es presentar los mejores equipos y programas posibles ue puedan concitar el mayor número de apoyos entre nuestros compatriotas”, señaló.
Desde su perspectiva, la política de pactos del PSOE tras el 24 de mayo refleja el “respeto” que la voluntad popular le “merece” al PSOE, a cuyos actuales dirigentes reprochó actúa con “irresponsabilidad” y “frivolidad”. A partir de ahí, Rajoy puso el foco en Podemos, aunque sin mencionar de manera explícita el partido de Pablo Iglesias. El líder popular se refirió a los “movimientos populistas y radicales de todo signo “que se dedican a aprovechar los malos momentos” y el “dolor de la gente” para ir contra lo que hemos hecho juntos. “Prometen el cielo en la tierra y terminan empedrando el camino hacia la pobreza. Incendian las tertulias y las redes sociales con descalificaciones a la política y las instituciones, para acabar en el más ramplón ‘quítate tú para ponerme yo’”, indicó.
Mariano Rajoy también acusó a estos grupos de “admirar el régimen de Venezuela”, si bien consideró que “por fortuna” la inmensa mayoría de los españoles no está por “sembrar discordias” ni por “romper” lo que siempre ha unido a los españoles por una “comprensión revanchista” de la política.
Frente a estas posturas y con la cita electoral en el horizonte, Rajoy presentó al partido de Génova como la formación que representa la “estabilidad y la certidumbre” y remarcó que tiene “más ilusión que cuando pegaba carteles”. “Tengo la ilusión de dar un portazo a la crisis definitivo”, añadió. En la misma línea, indicó que España es hoy un país mejor que el que encontraron e indicó que “en lo fundamental” han “acertado”. El líder popular, incluso, señaló que “jamás se ha luchado con más medios que en esta legislatura contra la corrupción”.
Finalmente, también tuvo palabras para referirse a la situación de Catalunya y celebró los datos del último barómetro del Centro de Estudios de Opinión de la Generalitat, en los que se reflejaba un descenso de los postulados independentistas. “Los que defendemos esa España unida y solidaria no podemos más que felicitarnos de que cada vez haya más españoles apostando por la concordia y la unión frente a la cerrazón y la propaganda independentista”, señaló Rajoy en su comparecencia de ayer junto a Aznar.