bilbao - Los portavoces del Colectivo de Presos Políticos Vascos (EPPK su siglas en euskera) Mikel Albisu y Marixol Iparragirre aseguran en una entrevista concedida a la revista Argia que las únicas líneas rojas que se marca el colectivo y que no está dispuesto a traspasar son “dar la espalda a la lucha emprendida en su día, el arrepentimiento y la delación”. Los portavoces del colectivo se expresaban así ante lo que consideran la insistencia del Estado español en que los presos deben pedir perdón. Albisu e Iparragirre señalaban que el colectivo ya ha reconocido el sufrimiento “que ha causado el conflicto político” un sufrimiento en todas las partes, pero consideraban que la exigencia de que los reclusos pidan perdón se sitúa lejos de los parámetros de un verdadero proceso de paz. “Exigir nuestro arrepentimiento y perdón como peaje para nuestra libertad va en contra de una solución verdadera”, señalaban.
Igualmente sitúan esta estrategia por parte del Estado español en que la izquierda abertzale se niegue a sí misma. “Los estados siempre han pensado que somos el eslabón más débil [los presos] y que golpeándonos a nosotros acabarán con la izquierda abertzale y con el proceso de liberación de Euskal Herria. Durante muchos años les hemos enseñados lo equivocados que están”, aseguran.
En la entrevista, Albisu e Iparragirre remarcan que es indispensable sumar todas las fuerzas en favor de los derechos de los presos. Por ello, abogan por “unir esas fuerzas en lugar de separarlas. “Vemos con especial preocupación la tendencia de utilizar al Colectivo, por un lado y por otro se tira hacia los presos para tratar de sacar beneficio. Hay que sumar las fuerzas existentes, no separarlas. Necesitamos unidad, también entre todos aquellos que están luchando y trabajando en favor de los presos”, apuntan.
Los portavoces del EPPK hacen también referencia a la política penitenciaria que mantienen los Estados español y francés, una dinámica que a su entender trata de imponer la lógica de “ganador-perdedor” cuando se debería de tratar que no haya perdedores en este proceso. Asimismo, aseguran que desde que ETA anunció el cese definitivo se su actividad armada -el próximo 20 de octubre se cumplirán cuatro años- “el odio y la venganza institucional actúa de forma intensa y sorprendente”.
Citados los familiares Los portavoces del EPPK hacen referencia también a la citación a familiares de presos para que vayan a declarar. “Esta medida tiene como único objetivo hacer daño. En su debilidad, esta medida castiga a los familiares”, señalan. La Audiencia Nacional ha citado a 14 familiares los días 7 y 8 de julio, presumiblemente para declarar sobre la actuación de los abogados de los presos. Etxerat aseguró ayer, en una rueda de prensa, que desconoce el motivo de las citaciones, al tiempo que denunció que la justicia “pretende utilizar a los familiares contra los propios presos” atacando “su derecho a una defensa jurídica”.