El presidente de la CE, Jean-Claude Juncker, colocó ayer la responsabilidad de la grave situación actual en Grecia, al recomendar a su Gobierno que “cuente toda la verdad” y pedir a los griegos que digan sí en el referéndum y a Europa. Tras la ruptura del diálogo entre Atenas y sus acreedores y un vertiginoso fin de semana en que Grecia ha convocado un referéndum sobre una propuesta que no está vigente, ha pedido una nueva prórroga a la Eurozona y ha decretado un corralito financiero, Juncker envió un mensaje de tranquilidad a los griegos y se mostró muy crítico con el Gobierno del primer ministro, Alexis Tsipras.
Juncker dirigió ayer su mensaje al pueblo griego, a quien pidió que, “sea cual sea la pregunta” del 5 de julio, voten sí porque ello equivaldrá a decir “que quieren seguir con la Eurozona y la familia de la UE”. Un no, afirmó, “significaría que Grecia dice no a Europa”. Reiteró también que “la salida de Grecia del euro nunca ha sido ni será una opción” y rechazó las calificaciones de “ultimátum y chantajes” hechas por Atenas respecto de las propuestas.
Al Gobierno de Tsipras, Juncker, que dijo haberse sentido “traicionado” y ahora “entristecido”, le pidió que “diga la verdad al pueblo griego”, al tiempo que señaló que la situación está “en el último milisegundo” y que “el tiempo se ha agotado”. Europa, afirmó, “no puede funcionar si no somos capaces de gestionar las diferencias... En la Eurozona hay 19 democracias, no 18 contra una ni una contra 18”. “Hay que decirle al pueblo griego lo que está en juego y que no es fácil pero otros lo han hecho”, señaló Juncker en referencia a las reformas en países como Irlanda, Portugal, Chipre o España.
Juncker, no obstante, evitó las críticas directas a Tsipras y su equipo, y sí dejó claros sus pensamientos con sus llamadas a asumir responsabilidades por parte de Atenas y al desvelar el contenido de las propuestas que dieron lugar a la ruptura del diálogo. “Hemos movido montañas hasta el último momento, cuando las autoridades griegas cerraron la puerta”, dijo el jefe del Ejecutivo comunitario, que se esforzó en explicar detalles de la fracasada propuesta europea, de la que aclaró que “no tiene recortes en salarios ni en pensiones” y tampoco es “un estúpido paquete de austeridad”.
El presidente del Parlamento Europeo, el socialista alemán Martin Schulz, se sumó al llamamiento del presidente de la Comisión y pidió también a los griegos que voten que sí en el referéndum porque “no es una votación sólo sobre un programa (de rescate), sino que es una votación para quedarse en la Eurozona o no”. “Lanzamos una apelación a los ciudadanos griegos para que voten sí, porque este sí es una buena base para una cooperación adicional”, dijo Schulz.
puertas abiertas La canciller alemana, Angela Merkel, atribuyó la interrupción de las negociaciones entre Grecia y el Eurogrupo a la falta de voluntad de compromiso del Gobierno de Alexis Tsipras, pero mantuvo abierta las puertas para reiniciar las negociaciones tras el referéndum si triunfa el sí y Atenas lo desea. “Solidaridad y responsabilidad propia son dos caras de la misma moneda. Hay que buscar compromisos, nadie puede obtener el ciento por ciento”, subrayó Merkel en una comparecencia junto al vicecanciller, el líder socialdemócrata, Sigmar Gabriel, tras analizar la crisis con los principales partidos del país.
Gabriel condicionó el regreso a la mesa de negociaciones a una victoria del sí y advirtió de que el no supone votar en contra de continuar en la Eurozona. “Si vence el no, será una clara decisión en contra de la permanencia en la Eurozona”, subrayó. “Nuestra oferta generosa era nuestra aportación al compromiso, hay que hacer constar que del lado griego no había disposición al compromiso”, lamentó Merkel. Sin embargo, se mostró abierta a reiniciar las negociaciones después de la consulta del domingo,.
El presidente de Francia, François Hollande, subrayó que “lo que está en juego es algo fundamental, saber si los griegos quieren quedarse en la zona euro o si asumen el riesgo de salir”. Y el jefe de Gobierno, Mariano Rajoy, y el líder del partido Los Republicanos, Nicolás Sarkozy, rechazaron lo que el expresidente francés calificó de “chantaje” del Alexi Tsipras. “Si el gobierno griego quiere volver a negociar después del referéndum no nos vamos a negar a ello”, dijo. - Efe/E.P.