bilbao - El PNV ha recogido el guante de los ayuntamientos y no quiere que la aprobación de la Ley Municipal se demore más allá del mes de diciembre. Jeltzales y socialistas han pedido que el Parlamento abra sus puertas en julio a pesar del parón veraniego para dar un impulso al proyecto, largamente reivindicado por los municipios y que contribuirá a aclarar las competencias de los ayuntamientos y a brindarles financiación suficiente para llevar a cabo esas actuaciones. Se trata de un proyecto muy complejo y sensible, y anteriores intentonas han fracasado porque las propuestas han chocado con las competencias de las diputaciones forales. Algunas fuentes consultadas aseguran que PNV y PSE comparten en esta ocasión varios criterios en aspectos sustanciales de la ley, una suma que brindaría la mayoría suficiente para aprobar la norma, aunque los socialistas quieren incorporar aún unas cuantas aportaciones de calado al proyecto del Gobierno Vasco. El plazo de enmiendas expirará el lunes (o el martes a las 12.00 horas, si algún partido va con retraso). Fuentes del PSE explican a este periódico que aún no han registrado sus propuestas, pero que en ningún caso habrá enmienda a la totalidad porque no quieren demorar la aprobación de una ley que consideran necesaria.

En cualquier caso, los socialistas siguen albergando discrepancias “sustanciales” en cuanto al catálogo de competencias de los ayuntamientos y el método de financiación. Presentarán una batería potente de enmiendas parciales, centradas sobre todo en la participación de los municipios en el reparto de la recaudación de impuestos, es decir, en el Consejo Vasco de Finanzas que reúne con voz y voto a las diputaciones y al Gobierno. El proyecto del Gobierno Vasco, elaborado desde el departamento de Administración Pública de Josu Erkoreka, contempla que también Eudel, la asociación de municipios vascos, participe con voz y voto en asuntos de su competencia. El PSE quiere que haya ley, pero no cualquier ley, y cree que aún queda mucho que mejorar.

vetos Lo más probable es que ninguno de los cuatro grandes grupos de la Cámara presenten enmiendas a la totalidad (evidentemente no lo hará el PNV, el PSE ya lo ha descartado, y PP y EH Bildu avanzaron en el pasado que no buscaban obstaculizar la ley), aunque UPyD sí podría hacerlo. Si se registrara una enmienda en ese sentido, habría que convocar un pleno en julio para someterla a votación. Si no se registra, se debatirán las enmiendas parciales en ponencia. El Parlamento activará ese foro en julio, tras la petición de PNV y PSE. El grupo jeltzale se reunió ayer a nivel interno en el legislativo para trabajar sus enmiendas. Ha registrado tres, y el lunes presentará otra más. No dan detalles, pero se apunta a enmiendas técnicas que no afectan al meollo de la norma. Los jeltzales ya han trasladado a los grupos que diciembre sería a su modo de ver la “fecha límite” para aprobar la ley.

Fuentes populares explicaron que todavía no han registrado sus enmiendas, y no aclaran si habrá una a la totalidad. Nadie se atreve a aventurar si el desalojo de Javier Maroto de la Alcaldía de Gasteiz por parte del PNV repercutirá en la negociación de la ley. El PP, sin necesidad de que mediara el episodio de Maroto, ya se había mostrado muy crítico desde el primer momento y llegó a amagar con presentar un recurso ante la Comisión Arbitral, que después dejó en un cajón porque el Gobierno Vasco aceptó buena parte de sus enmiendas. En EH Bildu tampoco dan detalles, y se remiten a la rueda de prensa del lunes. No avanzan si presentarán una enmienda a la totalidad. Sus discrepancias se centraban en su apuesta por Udalbiltza en detrimento de Eudel, aunque están negociando un cambio de estatutos con la asociación.

El proyecto. Busca aclarar las competencias de los ayuntamientos y brindarles una financiación suficiente para llevarlas a cabo.

Apoyos. El PSE no presentará enmiendas a la totalidad pero sí una batería de enmiendas parciales, centradas sobre todo en la presencia de los ayuntamientos en el Consejo Vasco de Finanzas.