madrid - El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, garantizó ayer que, con independencia de los resultados del PP en las elecciones autonómicas y municipales del 24 de mayo, él optará a la reelección en los comicios generales. “Confíen en mí, les irá bien”, aseguró ante ese reto. Una afirmación que fue respondida con risas por los asistentes a un desayuno informativo organizado por Europa Press en el que despejó cualquier duda sobre sus intenciones ante esa cita electoral.

El jefe del Ejecutivo, que no prevé tampoco ningún cambio en el PP tras las elecciones municipales y autonómicas -aunque precisó- que si lo pensara hacer no lo diría), se mostró convencido de que su partido “está bien” y ha demostrado “entereza, coraje y aguante en los momentos difíciles”. Por eso, cree que está en condiciones de ganar los comicios del 24 de mayo.

A la espera de que decida cuándo convocará los generales, insistió en que su intención es que los españoles sean llamados a las urnas a finales de año, aunque ante la pregunta concreta de si podría adelantarlos y hacerlos coincidir con las elecciones que prevé celebrar Artur Mas en Cataluña, no quiso descartar “absolutamente nada” para no “cerrarse la puerta”. Rajoy, no obstante, subrayó que quien le conoce sabe que no le gusta “hacer cositas a corto plazo”. El presidente tampoco quiso especular sobre pactos postelectorales, señaló que el “aliado natural” del PP “son los electores” y emplazó a otro momento, cuando “ya se verá” si los hay o no y a qué tipos de acuerdo conviene llegar.

Sobre los últimos escándalos del PP, admitió que los casos de corrupción que han afectado al partido y le han hecho “sin duda alguna mucho daño”, pero recordó que todos los involucrados ya no están en sus filas y que el Gobierno ha impulsado muchas iniciativas legales contra esas prácticas y, por ello, espera recuperar la confianza perdida.

El presidente pasó de puntillas ante otro caso que puede afectar a las expectativas del PP, el de Rodrigo Rato, sobre que el que consideró que ya ha dicho todo lo que tenía que decir e instó a dejar trabajar a las instituciones para que el exvicepresidente pueda defenderse de las acusaciones formuladas contra él con “tranquilidad”. Rajoy se limitó a recordar que Rato fue su compañero en el Gobierno y realizó una “gran gestión en su día”.

plebiscitarias La polémica sobre las incompatibilidades de los diputados (surgida la pasada semana ante la remuneración obtenida por actividades ajenas a su labor como parlamentarios de Federico Trillo y Vicente Martínez Pujalte) le llevó a pedir no hacer “demagogia” con este asunto.

Rajoy explicó que es responsabilidad de las Cortes decidir si se aumentan las incompatibilidades existentes y que aseguró que ya son las más duras de la UE, pero advirtió de que, si son excesivas, se corre el riesgo de que haya un Parlamento poco representativo de la sociedad, con diputados “con unos recursos ilimitados o alguien con muy pocos recursos”.

El jefe del Ejecutivo volvió a rechazar el carácter que pretende dar el presidente de la Generalitat a los comicios del 27 de septiembre, ya que al ser preguntado si sabe qué son unas elecciones plebiscitarias, respondió: “Las que no se van a celebrar en Cataluña el 27 de septiembre. No existen”. - Efe/E.P.