donostia - Se confirma la pugna cerrada entre EH Bildu y el PNV tanto en Donostia como en Gipuzkoa. Los jeltzales, a más de 16 puntos de Bildu y Aralar en las forales de 2011, mejoran sus números y reducirían la distancia a menos de 3 puntos. Una desventaja que no se traduciría en junteros, puesto que tanto EH Bildu (que cuenta con 23 asientos) como el PNV (con 14) lograrían 20 procuradores. En el caso de la capital, de la cuarta posición que logró la candidatura jeltzale en 2011 (con el 20,1% resultante de la suma del 18,4% y el 1,7% de Hamaikabat), Eneko Goia ganaría en mayo, aunque con un empate técnico, puesto que la coalición soberanista se encontraría a 0,4 puntos del 27,2% ganador.

Así se desprende de la encuesta que Gizaker ha realizado para NOTICIAS DE GIPUZKOA entre el 14 y el 18 de abril. En el caso de las Juntas Generales, la caída de tres procuradores de EH Bildu y el pronunciado incremento de seis escaños de la candidatura de Markel Olano provocaría un empate a 20. En intención de voto, la suma de Bildu y Aralar en 2011 (40,5%) se quedaría en 34,5%, frente al 31,8% del PNV, que subiría desde el 24,1%.

Con una participación del 66,2% (3,52% más que en 2011), lejos de ellos se situarían las otras dos formaciones que aspiran a relevar a Bildu. El PSE cae cuatro puntos en intención de voto y se sitúa en el 13,8%, y la plancha de Denis Itxaso pasaría de 10 a 7 junteros. Si los socialistas pierden el 30% de sus representantes, más se deja el PP. De sus cuatro procuradores actuales (10,3% de los votos en 2011) se quedaría con tan solo uno (5% de apoyo). A la plancha de Juan Carlos Cano se le irían parte de sus teóricos apoyos a Ciudadanos (1,3%, sin representación).

Entre el PSE y el PP se ubicaría Podemos como cuarta sigla más votada. Aunque entró con fuerza en los sondeos de 2014, que le atribuyeron entre 5 y 8 asientos en la Cámara de Miramon, su fuerza parece atenuada. Con el 8,5% de los votos (dos puntos menos que en las elecciones europeas de 2014) alcanzaría los tres escaños, suficientes, eso sí, para lograr grupo juntero propio.

Los nuevos fenómenos políticos cuentan con cierto éxito sobre todo en el Este de Gipuzkoa. Así, el partido que dirige Albert Rivera dobla en Donostialdea (2,6%) su apoyo medio en el territorio, mientras que Podemos conseguiría la cuarta plaza de Bidasoa-Oiartzun al lograr el 13,4% de los votos (cinco puntos más que su media territorial). La formación de Pablo Iglesias conseguiría su tercer juntero en Deba-Urola. La sexta candidatura que se presenta en las cuatro circunscripciones, Irabazi (Ezker Anitza, Equo y Alternativa Republicana), alcanzaría el 2,7%. En cuanto al voto declarado directo, gana EH Bildu (25,2%), seguido del PNV (19,7%), Podemos (6,6%), PSE (3,7%), Ciudadanos (1%) y PP (0,4%).

Con este escenario, tanto Xabier Olano (EH Bildu) como Markel Olano (PNV) contarían con opciones más que reales para suceder a Martin Garitano en el Palacio Foral. Con la mayoría absoluta en 26 de los 51 junteros, ambos partirían de un suelo más que sólido de 20. A partir de ahí, se verían obligados a buscar aliados para garantizarse la investidura.

Las combinaciones que asegurarían un gobierno foral estable son tres. En primer lugar, la suma de las dos primeras fuerzas daría como resultado el 80% de la representación, la mayor abertzale de Gipuzkoa desde el triple empate a 12 junteros entre PNV, EA y HB, y los cuatro de EE de 1991. Si no cuajara esta opción -harto difícil a día de hoy, aunque es la preferida por el 28% de los encuestados-, las primeras y últimas miradas se dirigirían al PSE, puesto que los tres junteros de Podemos y el único del PP resultarían insuficientes para garantizar cuatro años de estabilidad.

Pactos Así, la suma de EH Bildu o PNV y PSE supondría un ejecutivo con la mayoría absoluta de 27 escaños, uno más de los requeridos en la Cámara guipuzcoana. El acuerdo entre jeltzales y socialistas es la segunda opción mejor vista, con el 10,6% de los apoyos, mientras que solo el 1% de los encuestados aprobaría el pacto entre EH Bildu y PSE.

La muestra aleatoria de la investigación asciende a 1.500 residentes en Gipuzkoa (450 en Donostialdea, 350 en Bidasoa-Oiartzun, 350 en Oria y otros tantos en Deba-Urola) y cuenta con un margen de error de ±2,53%.