madrid - El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, guarda silencio sobre el escándalo de Rodrigo Rato, pero fuentes de su entorno más cercando afirman que está “jodido”. Según las mismas fuentes, el presidente es consciente de que Rato es “marca PP”, de ahí su profundo disgusto. El jefe del Ejecutivo suele apostar en los casos polémicos por guardar silencio el máximo tiempo posible, una estrategia que estudia mantener para subrayar que de Rato es un caso ajeno al PP. Esperanza Aguirre, no obstante, reconoció ayer de forma pública que la detención del exvicepresidente “puede hacer mucho daño al PP”. - DNA