BARCELONA -El ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, volvió a causar la indignación de las formaciones nacionalistas catalanas, al relacionar por segunda vez en menos de una semana al yihadismo con el proceso soberanista que se vive en Catalunya. El titular de Interior afirmó, en concreto, que existen sectores en esa comunidad en donde “no se está trabajando “de manera prudente a favor de la integración de la inmigración” y que se está supeditando este proceso “al proyecto independentista”.

Fernández Díaz abundó en la misma idea que ya causó un terremoto político tras la desarticulación el pasado miércoles de una presunta célula yihadista que estaría preparando atentados en Catalunya. En aquel momento ya aseguró que la fundación Nous Catalans, vinculada a Convergència (CDC), ha integrado a musulmanes extremistas. “A raíz del proceso independentista, recuerdo que, en la fundación Nous Catalans, a mucha de esta gente se la intentaba captar y hacer proselitismo de esta comunidad con el hecho de la independencia”, dijo el pasado miércoles.

Ayer, en un acto preelectoral del PP en Sabadell, donde precisamente vivía el presunto cabecilla de la célula yihadista, Fernández Díaz incidió en el peligro que conlleva para la seguridad del Estado captar a “determinados colectivos” de inmigrantes. Así, reiteró que existe un peligro manifiesto para la seguridad del Estado en la captación de ciudadanos musulmanes por parte fundaciones como Nous Catalans para unirlos al proyecto soberanista. Aseguró al respecto que se tiene que ir con cautela con el tipo de colectivos con los que se trata y con los tipos de persona en cuestión.

“Una cosa es trabajar para la convivencia y otra es utilizar a inmigrantes para una causa política como es el independentismo, porque mezclar estas cuestiones se tiene que hacer con especial prudencia, sobre todo cuando se trabaja con determinados colectivos”. En referencia a Nous Catalans, manifestó que “está bien que se trabaje para la integración de estos colectivos, pero si se hace combinándolo con un proyecto independentista se está trabajando en cosas contradictorias entre sí, porque es para dividir y confrontar”. “Cuando esto se hace con determinados colectivos se hace con el peligro de que se integre a gente que está aquí para otras cosas”, advirtió el ministro, quien puso de manifiesto que hace dos años se expulsó de España a un miembro de Nous Catalans “por atentar contra la seguridad del Estado”.

La respuesta fue inmediata. La vicepresidenta de Generalitat, además de dirigente de Unió y de CiU, Joana Ortega, consideró estas palabras una “irresponsabilidad e imprudencia”, y apeló a no “mezclar” el terrorismo con el independentismo ni vincularlo tampoco a un sentimiento religioso. “Pido prudencia y responsabilidad y sobre todo que no se avive una polémica innecesaria y no se cree nivel de alarmismo”, emplazó.

También fue muy crítica la número dos de ERC, Marta Rovira: “Nos parece repugnante que un ministro del Gobierno intente hacer pasar el independentismo por una cosa que no es, porque es un movimiento cívico”. - DNA/Efe