Barcelona - Los presuntos yihadistas detenidos el pasado miércoles en Barcelona guardaban fotografías de edificios oficiales y emblemáticos de la capital catalana que podrían ser objetivo de atentados terroristas, entre los que se encontraba un cuartel de la Guardia Civil. Fuentes de la lucha antiterrorista concretaron que las imágenes de las dependencias intervenidas corresponden al cuartel de Sant Andreu de la Barca (Barcelona), en el que viven más de 200 familias y que cuenta con una guardería, abierta en 2005 y la primera en un cuartel de la Guardia Civil.
Así consta en el atestado de los Mossos d’Esquadra que ha sido remitido al juez de la Audiencia Nacional Santiago Pedraz, encargado de tomar declaración hoy mismo a diez de los once detenidos, que fueron trasladados ayer a Madrid. El joven de 17 años arrestado en la operación comparecerá ante la Fiscalía y el Juzgado Central de Menores. Cabe la posibilidad de que algunos de esos objetivos hubieran sido edificios públicos que habían vigilado previamente, tal y como apuntan las fotografías intervenidas.
Los detenidos habrían guardado estas imágenes para preparar posibles ataques terroristas, según apuntaron las citadas fuentes. La célula, además de tener la “voluntad” de atentar en Catalunya, captaba a jóvenes, los radicalizaba y los enviaba a Siria e Irak para luchar junto al Estado Islámico, según informó en rueda de prensa el conseller de Interior de la Generalitat, Ramón Espadaler. Se trata de diez hombres y una mujer de entre 17 y 45 años de nacionalidades española, marroquí y paraguaya. Cinco de ellos, según Espadaler, son “conversos que habían asumido la fe islámica en su proceso de radicalización”.
En el marco de la operación, que está bajo secreto de sumario, se han realizado siete registros en Terrassa, cuatro en Sabadell, dos en Barcelona, dos en Valls (Tarragona) y uno en Sant Quirze del Vallès. El conseller, que compareció acompañado por el director general de la Policía, Albert Batlle, y el comisario jefe de los Mossos d’Esquadra, Josep Lluís Trapero, dijo que la operación arrancó hace trece meses, cuando los Mossos detuvieron en Bulgaria a tres vecinos de Terrassa, Sabadell y Monistrol de Montserrat con la intención de incorporarse a las filas de Estado Islámico.
La policía les atribuye los delitos de pertenencia a organización criminal con fines terroristas, captación y adoctrinamiento de otras personas para luchar en zonas de conflicto, incitación al terrorismo y encubrimiento de todos los delitos anteriores. La célula desarticulada sería responsable de haber enviado en diciembre pasado a combatir a Siria a tres jóvenes, que están en prisión tras ser detenidos cuando se encontraban en Bulgaria, de camino a Siria, vía Turquía. - DNA