Barcelona - ERC sigue sin querer presentarse a las elecciones catalanas del 27 de septiembre en coalición con CiU, a pesar de que se haya planteado esa convocatoria como el sustituto de la consulta independentista que Madrid se niega a autorizar. En un primer momento se planteó que acudieran con listas separadas, pero que en sus papeletas hubiera algún elemento común, como podría ser el encabezamiento Ahora es la hora. Sin embargo, esa opción también podría estar diluyéndose. La secretaria general de ERC, Marta Rovira, ofreció ayer a CiU la posibilidad de que en la campaña pueda haber uno o varios actos conjuntos, extensibles a la CUP, a fin de visualizar mejor la apuesta conjunta en favor de la independencia. Según indicó Rovira en una entrevista con Efe, “el punto programático común previsto ya en el preacuerdo de hoja de ruta -firmado con CDC- y los actos conjuntos de campaña son lo que nos permite decir que estas elecciones serán refrendarias o plebiscitarias”. “El acto o actos electorales conjuntos podrían ser, por ejemplo, el de inicio o el de cierre de campaña”, dijo, apuntando además que los líderes de CiU y de Esquerra, Artur Mas y Oriol Junqueras, respectivamente, podrían verse juntos y dirigirse a un mismo público asistente.

Es más, Rovira admitió que el punto programático común y la celebración de actos conjuntos pueden tener más “fuerza” e “importancia” que otra posibilidad también estudiada, que es la de que las candidaturas vayan con un “paraguas” o “marca identificativa” coincidente antepuesta a sus respectivas siglas. La apuesta de ERC por marcar perfil llega sin embargo en un momento en que la unidad soberanista ha recuperado fuerzas. Tras varias semanas de atonía por el parón en el proceso soberanista y por las acusaciones de corrupción a CiU, Convergència -que no Unió- y ERC han podido sumar fuerzas para acordar la hoja de ruta a desplegar tras los comicios. Redactarán una Constitución en diez meses y la someterán a votación en otros ocho. No se convocará un referéndum independentista porque el 27-S habrá servido como tal. No obstante, no ocultan que preferirían una consulta efectiva, y la recibirían con los brazos abiertos si Madrid reconsiderara su postura en los próximos meses, quizás con un cambio de gobierno.

Según explicó ayer Rovira, la visualización de la apuesta conjunta por la independencia no significa que CiU y ERC compartan ideología y espacio político. “Es evidente que cada uno tiene que explicar qué modelo de país desea, y habrá cuestiones en las que no tenemos por qué coincidir” puesto que ERC es un partido de izquierdas, recordó, “pero, por ejemplo, en el objetivo de crear un modelo propio de hacienda catalana, podemos coincidir”. - DNA/Efe