Baiona - De las 12 parejas de mujeres y hombres que los ciudadanos de Iparralde elegirán en la segunda vuelta de las elecciones departamentales que se celebran hoy, tan solo una o dos tendrán un perfil nacionalista. Sin embargo, las fuerzas vivas que promueven la institucionalización territorial del herrialde van aumentando su poder e influencia en el entramado político cantonal, no solo por motivos culturales sino también económicos y políticos. Buena muestra de ello es el aumento de votos que cosecharon los partidos nacionalistas hace una semana, en la primera vuelta de los comicios departamentales que tienen como fin nombrar a los dos consejeros de cada uno de los 2.054 cantones -12 en Iparralde- que elegirán a los presidentes de los 98 departamentos de todo el Estado francés. Sobre todo la coalición EH Bai, que mejoró sus anteriores resultados con un 16% de apoyos.

El Consejo General del Departamento de los Pirineos Atlánticos, donde corresponden los consejeros electos de Iparralde, se renovará hoy a través de un sistema electoral concebido para reducir la identidad territorial vasca. De este modo, está llamado a soportar próximamente las consecuencias aún inexploradas del reforzamiento de la megarregión de Aquitania. Parte de los presupuestos ahora gestionados desde Pau, capital de Bearn y de los Pirineos Atlánticos, se desplazará a Burdeos, capital a su vez de Gran Aquitania y donde Iparralde representará el 12%. Además, algunos departamentos franceses desaparecerán directamente en 2020, lo que dota hoy día de gran importancia a las relaciones intermunicipales.

Alcanzando un consenso que parecía imposible antes del proceso de paz en Euskadi, agentes económicos y sociales, junto a cargos electos de todos los partidos -salvo el Frente Nacional-, se han posicionado a favor de la creación de una colectividad territorial vasca análoga a la de Córcega. Al rechazo de París a esta reivindicación le ha seguido la recomendación que ha hecho el prefecto en defensa de una institución mancomunitaria capaz de asumir competencias propias. Iparralde, a través de sus representantes públicos, ha aceptado profundizar en el diálogo, asumiendo que aspira a dotarse de competencias propias, no solo para pasar a la acción por ejemplo en defensa del euskera, sino también para mejorar todos los ámbitos del desarrollo interior y la ordenación del territorio vasco. Dado que en la segunda vuelta de las elecciones tan solo es elegida la pareja más votada de cada circunscripción, estos comicios proporcionarán el control de los escaños del departamento a los partidos políticos de ámbito estatal, especialmente de la derecha y centroderecha, que como ha remarcado el politólogo Eguzki Urteaga, se han colocado en la primera posición en nueve de los 12 cantones. Por su parte, el Frente Nacional, principal antagonista de los nacionalistas vascos, ha conseguido el 13,25% de los votos en la primera vuelta, mientras el Partido Socialista sigue sumando pérdidas tras clasificarse tan solo en los cantones de la costa y por debajo de sus rivales de derechas. La excepción es Hendaia, donde el alcalde socialista Kotte Ecenarro ha logrado aventajar al ex primer edil Sallaverry, y Baiona 3, donde la candidatura del Partido Socialista ha logrado el mismo porcentaje de votos que la coalición Forces64-UMP.

Omnipresente en la primera vuelta, EH Bai concurre hoy en cinco de los 12 cantones de Iparralde felicitándose por haberse convertido “en alternativa de poder”, como ha expresado el candidato Xabi Larralde tras desbancar al Partido Socialista y forzar una segunda vuelta en el cantón de Bidaxune, feudo de la alianza de centroderecha de Jean Jacques Lasserre. En el cantón de Errobi-Aturri, el tándem de EH Bai formado por Ayensa e Iriart también ha sido el más votado logrando el 37,9% de los sufragios, y se enfrentará ahora a la selección del Frente Nacional que, sorpresivamente, se ha hecho con el 16% de los votos de este cantón.

Los abertzales han conseguido acceder a su vez a la segunda vuelta en Donibane Lohizune, donde el tándem Larrasa-Etxeberri ha vuelto a superar al Partido Socialista, y en el cantón Montaña Vasca, en el que Aguergaray y Curutcharry han logrado el 22% de los votos quedando a solo cuatro puntos de la coalición entre el centro y la derecha, contra la que se batirá hoy.

La asignatura pendiente de los nacionalistas sigue siendo la aglomeración metropolitana Anglet-Biarritz-Baiona, donde los candidatos del UMP, UDI y Modem se enfrentarán principalmente al Partido Socialista, con la incógnita de cómo actuarán los nacionalistas y el Frente Nacional en esta nueva cita con las urnas. Dado que la reforma electoral impide que puedan negociarse y reformularse las listas para la segunda vuelta, los nacionalistas no han dado consignas de voto en las circunscripciones en las que no podrán presentarse, pese a la influencia decisiva que tendrán especialmente en circunscripciones como Baiona 3, donde EH Bai sacó el 10% de los votos el domingo pasado.

Reconocimiento El PNB también ha valorado positivamente los modestos resultados obtenidos hace una semana, confiando en su visión a largo plazo y esperando que el reconocimiento institucional del País Vasco derribará, a partir de su aplicación efectiva, los automatismos construidos por el Estado francés para bloquear el desarrollo del nacionalismo político vasco, aumentando así el número de participantes potenciales de su proyecto.